Rayados “In”…creíblemente no cristalizaron el dominio que ejercieron sobre el Toluca y, ante la ausencia de goles, se vieron rebasados en el liderato general de la tabla de posiciones por su empate con los Choriceros del Toluca.
Quien se llevó el domingo fue el silbante Luis Enrique Santander con su “IN”… creíble trabajo arbitral.
Su show inició al minuto 39 cuando el delantero Germán Berterame, tras un pase largo de su compañero Luis Romo, es jaloneado por el hombro por el defensor del Toluca, Andrés Pereira (#6), en el semicírculo del área de penal, pero la disputa continúa, y dentro del área de penal recibe un empujón y un jalón del mismo defensor haciendo que el delantero cayera derribado dentro del área, en lo que en el arbitraje se considera falta continua.
El árbitro sanciona la falta con penalti y procede a expulsar al infractor.
Tras la revisión en el VAR de la acción, el silbante cambia su decisión inicial: no sanciona penalti, no expulsa al infractor, no sanciona falta, y reanuda el partido con bote a tierra.
Evidente es la lejanía del árbitro cuando la jugada ocurre. De igual manera las tomas televisivas que revisa son evidentes y la falta del defensor es muy clara; lo “In”…creíble es que haya dicho que no fue falta, que la expulsión no procede, que no existió falta y reanuda con bote a tierra. “In”…creíble
En el arbitraje existe una herramienta llamada DOGSO (Denying Obvious Goal Scoring Opportunity), que significa “Malograr una oportunidad manifiesta de gol”, y en esta acción el delantero está frente a la portería y el portero adversario, y el defensor, con su falta, impide una opción manifiesta de gol.
Cierra con ”broche de oro” al minuto 53 cuando en un centro nuevamente de Luis Romo, Berterame vuelve a ser empujado por la espalda por el mismo defensor de Toluca, Andrés Pereira (#6), en una clara carga dentro del área que ni siquiera fue revisada por el VAR.
Sin embargo los más relevante, además de su pésimo trabajo, fue su “Inpenal”.
Partido Cruz Azul vs. Tigres
¿Cansados?
Mientras que un equipo, Cruz Azul, resultó intenso, el otro, Tigres, encontró en el cansancio, su mejor pretexto, o dicho coloquialmente, su mejor “barra” tratando de minimizar su derrota.
Un autogol de Diego Reyes, al minuto 82, fue suficiente para que “La máquina” derrumbara lo invicto de Tigres y de paso lo catapultara al sitio de privilegio en la tabla de posiciones.
Lo que en muchas ocasiones le había funcionado al técnico felino, ahora no fue lo esperado, y tres sus refuerzos contribuyeron a la derrota: Diego Reyes, con su autogol, Eduardo Tercero con su expulsión, y Juan Pablo Vigón con su escasa participación en el juego, pero activa en el zafarrancho.
Sin olvidar al técnico felino, Robert Dante Siboldi, quien fue “pillado” tirando una patadita a un jugador cementero y que seguramente le costará una sanción.
Estaban cansados para jugar, pero no para los “trompos”.