Cd. de México.-
En México existen del orden de 6.5 millones de establecimientos económicos: 95% son micronegocios (Hasta 10 personas empleadas); 4.8% pequeños y medianos (PYMES con 11 a 250 empleados) y 0.2% grandes empresas (Más de 250 empleados). Las microempresas dan ocupación al 37%, las PYMES el 31% y las grandes el 32%.
El grupo de PYMES y empresas grandes, es decir 325,000 empresas, generan 60% aproximadamente del empleo, pero más del 85% del PIB. De este universo, menos del 10% de empresas invierten en innovación (Desarrollo de nuevos productos, servicios y procesos). De las 15,000 solicitudes aproximadamente de patentes en México al año menos del 10% son de residentes nacionales.
México ocupa según la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI) el lugar 37 por solicitudes de patentes y el lugar 70 por millón de habitantes y el lugar número 56 en el índice global de innovación.
Estos datos son preocupantes sobre todo si tenemos en cuenta que México es la economía número 15 del mundo. ¿Por qué no invierten en innovación las empresas de México? es la gran pregunta. Comparto algunas razones:
I. La empresa no está lista para innovar. Las empresas y su nivel de madurez y de competitividad pasan por 4 etapas. 1. Estructurar (Instalar, productos, servicios, instalaciones y equipos) 2. Controlar (Mantener productos, servicios y procesos bajo control, cumplimiento de normas y estándares) 3. Mejorar (Mejorar continuamente la calidad y servicio a clientes y reducir sistemáticamente los costos y 4. Innovar (Desarrollar nuevos: productos, servicios, procesos y nuevos negocios). La mayoría de las 325 mil empresas se encuentran en las etapas de Control y Mejora. Menos del 10% están listas o ya se encuentran innovando.
II. Enfoque al corto plazo. La innovación requiere contar con un plan de crecimiento rentable a 3, 5 o 10 años según la naturaleza de la empresa. Las enfocadas a productos y servicios de consumo demandan 3 años al menos. Las de manufacturas y servicios de mediana complejidad de 3 a 5 años. Las de productos y servicios de alta tecnología de 5 a 10 años. Nuestras empresas deben contar con planes sólidos de crecimiento rentable a partir del desarrollo de nuevos productos, servicios y nuevos negocios de alto valor agregado.
III. La falta de métricas financieras para la Innovación. Los proyectos de innovación se ven como un gasto y no como una inversión. Según la naturaleza de la rama de negocios la inversión en innovación: en bienes y servicios de Baja intensidad tecnológica es menor al 1% de las ventas (Celulosa, papel, e impresión, textiles, alimentos, productos de madera, muebles); Las de Media-Baja intensidad tecnológica del 1 al 2.5 % de las ventas (Plásticos, hule, productos minerales, productos metálicos, productos del petróleo y otras manufacturas); Las de Media-Alta intensidad tecnológica de 2.5 a 10% (Instrumentos científicos, vehículos de motor, equipo eléctrico, equipo de transporte, productos químicos y software); Las de Alta intensidad tecnológica mayor al 10% de las ventas (Aeroespacial, farmacéutica, biotecnología, nanotecnología, equipo de cómputo, equipo de radio tv y comunicación).
La inversión privada en México apenas representa el 30% del 0.5% nacional del PIB cuando deberíamos invertir del 1 al 2% lo cual habla de la gran área de oportunidad. Además de la inversión en innovación como porcentaje de las ventas, las empresas deberían de seguir celosamente otros indicadores como: % de ventas de nuevos productos desarrollados en los 3 últimos años; % del UAFIRDA (Utilidad) proveniente de proyectos de innovación; Valor Presente Neto del Portafolio de proyectos de innovación; % de la creación de nuevo valor económico en el plan estratégico de mediano y largo plazo que esperamos provenga de la innovación.
IV. La falta de un modelo sistemático para Innovar. La innovación es un proceso complejo donde se requiere de manera continua monitorear: a) La Creación de Valor a Clientes, Accionistas, Empleados, Proveedores y Sociedad; b) Plan Estratégico de Crecimiento Rentable; 3. Análisis del entorno; c) Portafolio de Proyectos; d) Competencias del personal para innovar; e) Organización; f) Infraestructura y Recursos y g) una Cultura para impulsar la innovación.
V. Mayor cantidad para estímulos e incentivos fiscales del gobierno a las empresas para proyectos de innovación de las empresas. La inversión en proyectos de innovación conlleva riesgos para las empresas, en especial aquella innovación semi radical y radical que le dan patentes y ventajas competitivas significativas. El gran reto aquí es disminuir el riesgo y aumentar el monto y la facilidad de obtención de los estímulos fiscales existentes en el país.
Que tengamos mayor número de empresas innovadoras en México depende de un trabajo en equipo de empresarios, gobierno, congreso, sector académico y la sociedad. ¡Hay grandes oportunidades para progresar!