De pronto, en el cielo de las 5:00 de la mañana una estrella más se unió al firmamento que nos cobija mientras comenzamos nuestro entrenamiento.
La estrella tiene forma de plegaria (si es que la palabra pudiera adquirir una forma física) por Kelvin Kiptum.
La pista de la colonia Períférico, la Avenida Almazán, la calles de la colonia Lomas del Roble son parte de nuestra meditación al trote.
Me impactó la partida muy temprano de Kiptum, el hombre que había nacido para ser el primero en bajar de las 2 horas en la distancia del maratón.
Creo firmemente que todos estamos conectados en el mundo. Dice John Donne en el inicio del libro Por Quién Doblan las Campanas, de Ernest Hemingway.
“La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti”, dice.
Hace años, cuando comencé a correr intentando controlar mi peso, inicié, sin imaginármelo, una relación con el maratón que podría hoy considerar casi mística.
Desde entonces el maratón se ha convertido en mejor amigo, en mi fisioterapeúta, en mi psicólogo, en compañero de camino. Puede transformarse en cualquira de ellos según las circunstancias, en medio de las distancias ahora me siento en contacto pleno con el creador, después de algunas pruebas difíciles que me ha tocado atravesar. Puede ser que el maratón puede convertirse en una larga y produnda oración.
Cuando conocí los éxitos de Kipchoge pronto se convirtió para mí en algo así como un ídolo, no sólo por los récords de maratón que ha destrozado, sino por la profundidad de una vocación como corredor, que alcanza niveles filosóficos.
Kiptum, de 24 años de edad, era poseedor del récord mundial de maratón, que conquistó apenas en octubre del año pasado en el maratón de Chicago, dejando el cronómetro detenido en 2:00:35’.
Al estrellar su coche en su país natal, junto a su entrenador, el ruandés Gervais Hakizimana, de 36 años, ambos murieron de manera instantánea. Kiptum se ha llevado con el todo lo que pudo haber sido una gran carrera dentro del mundo del atletismo.
Planeaba correr el maratón de Rotterdam en el mes de abril de este año y mejorar su marca que estaba muy cerca de llegar abajo de las dos horas y también correr el Maratón Olímpico en París, ahora todo a quedado en el ¿qué hubiera pasado si…?
Kiptum protagonizó el debut más rápido en la historia en el maratón de Valencia con un tiempo de 2:01:53’ en diciembre del 2022, poniéndose en el ojo de toda la comunidad corredora unos meses después llegó al maratón de Londres en abril del 2023 para ganar el récord del curso de maratón con 2:01:25’ y más tarde en octubre del mismo año se quedó con el récord maratón en Chicago con el tiempo antes mencionado, sus tiempos en maratón están entre los 7 más rápidos del mundo.
A diferencia de Kipchoge, quien está cerca de los 40 años, Kiptum era más intuitivo, disperso y basaba su estilo en la potencia y explosividad.
Kiptum no alcanzó a romper la barrera de las dos horas en el maratón. ¿Lo habría logrado? No lo sabemos, pero lo que sí hizo, junto a Kipchoge fue cambiar nuestra concepción de las barreras del tiempo en el maratón.
El enfrentamiento épico que se espera tendrían en los Juegos Olímpicos de 2024 quedará para siempre sólo en el imaginario colectivo.
Nunca veremos envejecer a Kiptum, su delgada figura morena nos guiará siempre mientras corramos entre las últimas sombras de la noche, esas que antedecen al amanecer…
Para recordarnos que siempre podemos ir más allá de nuestros límites y destrozar aquellas ideas rígidas que nos impiden alcanzar lo que creemos imposible.