Hace algunos años, el señor Jorge Urdiales, entonces presidente del Club de Fútbol Monterrey, en un programa con Don Roberto Hernández Jr. comentaba sobre un plan estratégico para el equipo de Rayados de Monterrey, hubo un punto que era sorpresivo porque hablaba de cotizar en la Bolsa de Valores como pocos equipos en el mundo.
Esta semana el primer equipo del futbol mexicano en salir a cotizar en bolsa, son las Águilas del América. El equipo del Señor Azcárraga innova en el futbol local para hacerse de recursos de una manera que no es para todos, ya que se debe tener un control de las transacciones, de las entradas y salidas, y, sobre todo, transparencia total hacia sus inversores que han comprado acciones de un equipo que vuelve a ser punta de lanza.
El poderío del equipo más poderoso, ganador y ahora innovador, se incrementa, se genera más expectativa y más allá de las tradicionales apuestas, que han revolucionado la atención hacia el deporte, ahora en una manera distinta, un simple mortal puede apostar al valor de un conjunto que siempre ha gastado lo necesario para celebrar campeonatos.
Lo dijo el mismo hijo del “Tigre”, el señor Emilio, quien, al ser cuestionado, comentó que con los recursos recibidos buscarán más campeonatos para el equipo varonil como femenil. La visión de allegarse de recursos de esta manera no es nueva, pero si poco utilizada por los equipos deportivos en todos los deportes, que regularmente tienen como fuente los derechos de televisión, patrocinios en su vestimenta, boletos y venta de productos diversos, pero ahora más allá de recibir dinero de empresas, gobiernos o terceros, pueden tener “socio” que compren una acción de su equipo favorito, de los mismos aficionados o cualquier interesado que quiera ser parte directa en el show llamado futbol.
Socio Águila, aquel programa de lealtad azulcrema, ahora es realidad con acciones que tienen un costo y pueden variar en su valor, pero para los que compraron en 2 pesos y ahora vale 20, será un buen negocio el haber apostado por su equipo favorito.
La inteligencia deportiva ahora también se convierte en inteligencia comercial, los de Televisa ahora reciben billetes frescos para un equipo ya lleno de recursos, se fijan como objetivo el ser sustentables con recursos propios y no de la cartera de las telenovelas, por lo que ahora el contador será pieza clave tanto como Henry Martin, para generar reportes que agraden al respetable, que ahora estará al tanto de los goles como de las estadísticas financieras para calcular el valor de lo adquirido, una pasión con cada vez mayor valor comercial que le dará un sabor extra para los nuevos aficionados, aquellos que disfrutarán tanto de un gol como de una hoja de Excel.
Sonó la campana de la Bolsa de Valores, los billetes van lloviendo en Coapa, el estadio Azteca será remodelado y los de Jardiné ahora tendrán dinerito extra para seguir comprando campeonatos a base de jugadores de alta calidad que los mantenga en el mapa de la afición, en el gusto del respetable que sigue entregando su dinero sin recibir mucho a cambio, más que un poco de diversión cada quincena.
Será interesante ver el sube y baja de la flechita que indique el valor de un equipo que un día gana y el otro también, por lo que ahora tendremos un ojo al campo y el otro al tablero de las acciones, de un equipo que ha sabido aprovechar sus circunstancias, unas que lo convierten en el centro de atención en un medio dominado por su dueño, que le apuesta a innovar, ganar y al final brindar más espectáculo sabiéndose el más grande, y ahora el más cotizado.
¿Le seguirá otro equipo los pasos a los millonarios capitalinos? ¿Será el Monterrey, Tigres, Chivas o alguna otra institución que tenga los estados financieros limpios y ordenados como para ser auditados a fondo?
Tiempo al tiempo…pero no le apostaría a la limpieza de las finanzas aztecas, al origen de sus recursos, al menos no de muchos.
Usted ¿compraría acciones?…
¡Saludos desde el sillón!