El partido entre el América y la Máquina Azul,que los daltónicos llaman celeste, sirvió para ratificar y/o revelar dos o tres detalles interesantes.
– Que Cruz Azul no es la aplanadora que parecía en sus primeras fechas, y que llegó a hilvanar cinco o seis triunfos seguidos…
– Que el empleado de Televisa que ese día salió con silbato, Óscar Mejía, hizo su chamba amonestando a los dos centrales (Salcedo y Piovi) y al orquestador de la Máquina (Rodríguez) para bajarles el ímpetu. La de Salcedo, ridícula.
– Que América respetó de más al rival metiéndose 85 minutos de los 95 en su área a defenderse, para lanzar contragolpes.
– Y que Quiñones no sabe la Regla 11 porque siempre que la pedía y metía gol (como siete veces) gritaba: “¡Dámela, estoy solo!”, pero no sabía que hay una regla que se llama Fuera de Juego.
En otro partido…
El Toluca volvió a ganar y dejó atrás los gritos e insultos contra su arquero al que antes adoraban, luego insultaron horrible hace dos semanas. Hoy, los Diablos están por encima de Pumas, Chivas, Tigres y un Necaxa, que no lo está haciendo nada mal.
El Monterrey que le pegó un baile a los Bravos de Juárez, sacó un triunfo contundente que sirve para esconder las fallas que trae la Raya, en lo colectivo.
El DT albiazul ha ido corrigiendo, haciendo ajustes en la zaga. Tardó mucho, pero al fin se dio cuenta que Gallardo y Medina no te ensartan una aguja a la primera. Escudados en que les pedían ir al frente, dejaban atrás a Vegas, Moreno y Guzmán que hicieran su chamba. Y allá no centraban bien y sí descuidaban abajo. Años sucedió eso.
Hoy, la defensa rayada es la mejor, junto con América con solo cinco goles en contra.
Separó a Govea de Romo y ajustó en medio y lo que aún no le halla es a que Canales, Jordi y Meza convivan en el último tercio de la cancha, sin empalmarse, con funciones específicas, de acuerdo a lo que mejor le sale a cada uno.
Usted lo puede creer o no, pero su equipo no está jugando debidamente, algo que, yo lo sé, a usted le importa un cacahuate, pero tarde o temprano, un equipo con más empaque, te exhibirá. De hecho, dos o tres con menos empaque y nómina ya lo han hecho varias veces.
¿Y los Tigres?…
Bueno, esos ahí la llevan. Normal en ellos. Así como los ves en la cancha, caminando, tirando rostro, haciendo como que juegan, así son sus torneos. Ahora ni contra un Atlas, confeccionado con desechos del Santos –que ya es decir una barbaridad– le pueden ganar.
No sé si la cohesión que alguna vez tuvo ese equipo se esté desmoronando, pero el hecho de que Gignac salga echando madres porque lo sacan y regañando a Fuentes, el asistente de Siboldi, sea señal de que ahí cada quien hace lo que le da su retiznada gana.
Pero si Gignac, que se la pasa trotando y caminando la cancha como si fuera Messi vestido de rosa, en Miami, y luego mete por ahí un gol, sienta que solo ésa es su chamba… pero no se da cuenta que el resto del juego su equipo está con 10.
No creo que Siboldi tenga la personalidad suficiente para sentarlo y poner orden.
Cuando metió su gol, a sus compañeros como que no les importó. No festejan con él. Como que ya los hartó.
El DT tiene que hacer algo y pronto, con las figuras. Rafa Carioca ya necesita marca de un compañero para cuidarlo cuando se cansa y le quitan el balón, que en ese juego pasó dos o tres veces y que Oziel no se los dé a sus ex…
Eso de dirigir figuras y otros cuantos que se creen serlo, no es sencillo.
Vamos a ver si Robert puede.
Y si no… nos daremos cuenta.