Cuando todo parecía que la noche sería tranquila para los Rayados, llegaron las angustias casi al cierre de la función.
Como que a la dirección técnica le resulta difícil detectar el origen de tal desasosiego.
No entiende cómo es que un once funciona más o menos como relojito, por lo menos en orden y luego quita cinco piezas y las refacciones que entran, como que no le dan el mismo funcionamiento que las piezas originales.
El duelo ante los sinaloenses de milagro no terminó 3-2 en favor de la visita. Sobre todo si tomamos en cuenta que hubo un penal clarísimo cometido por el mismo anotador del segundo tanto de Rayados.
A Mazatlán le pasó lo mismo que a Tigres ante los tolucos: Alexis Vega comete una falta de roja, igualita que la que dejó fuera del campo a Córdova, y a la siguiente jugada, Vega marca el gol que a la postre fue el del triunfo.
Así acá, Berte comete mano, pero los del VAR y los referees de cancha este domingo traían un reglamento diferente y éste decía que si te pega en la mano primero y luego en el cuerpo, no se marca como mano y en la siguiente jugada, cae el gol. La semana pasada era al revés la regla.
Total que anoche, alguien apostó en favor de Rayados y todos salieron ganando. Digo, todos los que apostaron en favor de los albiazules. No sé si los colegiados también, pero dio esa impresión.
Mazatlán se vio como un equipo rapidito que encontró la fórmula tirando servicios flotados sobre la última línea y varias veces los agarraron en la salida.
El segundo tiempo, con los “ajustes” aquellos se volvió una capirotada muy sabrosa donde todo mundo mete la mano a la cazuela y nadie resuelve, pero eso nunca lo van arreglar porque hay quienes piensan que no está mal, si el equipo va a la cabeza de todos y ganan y ahora hasta con ayuda del juez.
Y hablando de apuestas…
A algunos –a mí no, porque ya avisamos antes de qué lado viene mascando la iguana– les pareció raro que al equipo propiedad del mismo dueño de la casa de apuestas que tiene agarrados de no les digo dónde a las televisoras, y a muchos medios impresos y digitales, le hayan marcado tres penales a favor en contra de Pumas.
Y que para tal efecto, hayan mandado a uno de los silbantes que ha estado inmerso en los resultados raros de ciertos partidos durante los últimos torneos.
Los tres fueron bien marcados, sin duda. No, si no los inventó. Lo curioso es que los hayan cometido los jugadores de Pumas, como lo hicieron: Un codazo en la cara, estando de frente, de pie y el balón en el piso; una mano abierta tan alta como se pudo para cometerla; y un rodillazo en la nuca de un atacante, por parte del portero.
El pobre tipo que estaba en los comentarios dijo que no era penal “porque portero toca el balón”. No le miento. Así de denso e intenso fue el rebuznido. El punto raro fue también que mucho antes, González, atacante de Xolos, fue expulsado por un manotazo que apenas roza al defensor que lo acosaba y se tira como si le hubieran arrancado la cabeza y al guardameta, que desnucó al rival, apenas fue amarilla.
¿Ya estaba cubierta la cuota de penales, el marcador “en altas” y las rojas en la boleta?… Ok, tal vez por eso fue solo amarilla.
Probablemente el reglamento de hoy también decía que un manotazo que te roce el hombro es roja y un rodillazo en la nuca, amarilla.
Al final, no me crea mucho, pero me pareció ver más felices por el resultado a los de blanco, que a los de rojo y negro.
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Tigres de la UANL, se enfrentó al América y ambos salieron con equipos suplentes, que los elegantes llaman alternativos para que no se sientan menos.
Y tanto Yajairo, o como se llame uno de los morenitos americanistas, y Zendejas exhibieron por qué son suplentes los suplentes de Tigres.
Acelerando y metiendo el cuerpo para cubrir el balón mostraron más oficio que los zagueros felinos y al final terminaron perdiendo y saliendo con un resultado que era de esperarse, porque en teoría lo hicieron para cuidarse y enfocar sus baterías en la Concachafa.
América también, pero el equipo Águila funciona mejor en lo general, con suplentes o titulares, en la liga o en la Conca.
POSTDATA:
Emilio Hank Talancón, fue aceptado como nuevo propietario de los generales de Durango, equipo de la Liga Mexicana de Beisbol
Emilio es uno de los 23 hijos de Jorge Hank Rhon, dueño de la casa de apuestas que patrocina a 14 de los 18 equipos de la Liga MX.
Por eso seguirá viendo usted cada semana movimientos muy raros en los marcadores, donde algunos equipos regalen resultados, penales, amonestaciones, expulsiones y marcadores en general con o sin el consentimiento de los dueños de los equipos.
¿Quiénes participan en los arreglos?
Lo ignoro, pero los silbantes seguro seguirán haciendo trabajos tan extraños como cambiar el reglamento cada semana, como pasó hoy en los estadios de La Pastora y en el de Pumas.
Lo crea usted, o no…