Semifinales, cuartos de final, torneos con efectividad alta en obtención de puntos, lideratos generales, peleando liguillas, el sueño de muchos equipos, una estabilidad que cualquier institución desearía, excepto por los grandes o los que intentan serlo.
La estabilidad de Fernando Ortiz es un activo que atrae, tener un ritmo constante en juego, resultados es agradable, confortable y de igual manera…inestable.
La inestabilidad deriva de no llegar a un pico de rendimiento que permita al exdefensor central ir más allá, sus equipos, pocos hasta ahora logran ser lo suficientemente buenos, pero sin tener altibajos que ayuden a ganar un título, como esos picos que derivan en títulos en las jornadas finales para jugar liguillas a un nivel top, o esos altibajos que permiten vislumbrar de manera clara las áreas de oportunidad del equipo cuando más se necesita.
El técnico más saludador del futbol azteca requiere tener un pico más alto de rendimiento en sus equipos, es clave que pueda provocar una erupción de fútbol con una dosis de dopamina que despierte los instintos pamboleros en sus jugadores, para generar jugadas distintas a las de la jornada 1 que durante una liguilla serán necesarias para ganar más que 3 puntos, sino un trofeo de campeonato.
A juzgar por las primeras 11 jornadas y las primeras fases de la liga de Campeones de Concacaf, el equipo de Ortiz continua en esa estabilidad de la temporada anterior, aún con distintos actores, que hay que reconocer tienen más sangre, pero de resultados similares en cuanto a rendimiento, el argentino de pasado águila sigue teniendo ese estilo que al final no despunta, no logra permear hacia una estirpe campeona, si no bien a un rendimiento de alto puntaje en temporada regular.
América, Tigres, son los 2 equipos que, con altibajos, saben elevar su nivel para obtener un campeonato, técnicos y jugadores que saben hacer algo distinto cuando lo de siempre ya no funciona, las jugadas mágicas, los pases inesperados, los cambios de ritmo y los golazos que todos soñaron.
Las 17 jornadas están cerca de terminar, pasando la aduana de Cincinnati podría venir D10s a jugar en el BBVA, los trucos se están haciendo predecibles, el “Mago” Canales, “Superman” Vázquez, un “Corcho”, un “Tecatito” y un portero agrandado, son las mejores armas actuales para un plantel acostumbrado a fracasar en el momento más importante de cada temporada reciente, al menos desde 2019, será Ortiz el indicado para madurar a la hora buena o simplemente el liderato actual es un espejismo de un equipo que juga una liga acostumbrada a mostrar la mejor mano en la jugada final de un póker que está llegando a las últimas instancias.
Faltan algunas semanas de intensidad y mucho en juego, sobre todo para un técnico cuya estabilidad pudiera ser el detonante para que le den las gracias y salude a todos por última vez.
Tiempo al tiempo y solo espero que Messi venga al BBVA, del campeonato local, hablemos más tarde…
¡Saludos desde el sillón!