Me gustaría saber cómo piensa Nicolás Ibáñez. Qué pasa por su mente. Cómo procesa su rol en Tigres.
Goleador nato, campeón goleador con el Pachuca, el delantero argentino está dando una cátedra de compromiso con el equipo, y del manejo de las emociones, incluida la frustración.
“No es fácil, para mí es muy difícil, pero trato de poner, y me pongo a disposición siempre del equipo, y trato de dar el ejemplo, porque hay muchos chicos más jóvenes que quizá no les gusta tampoco, pero, bueno, uno tiene que dar el ejemplo de trabajo, que, con trabajo, todo llega, tienes que ser paciente y seguir trabajando y haciendo mejor al compañero”, declaró el delantero argentino, hace tiempo a TUDN.
Esa es la declaración, pero interesa cuál es su proceso mental para llegar a ese conclusión, a esa declaración. Cuáles son sus valores, en dónde los adquirió.
Ibáñez sabe que con André Pierre-Gignac los minutos en la cancha serán pocos, y que hay que aprovecharlos. Y no sólo eso, que hay que poner buena cara, pero hay que aguantar y transmitir siempre ánimo al equipo, desde la banca o en la cancha.
Ibáñez lo ha hecho. Ha sabido asumir su rol, y, además, cuando entra al campo suele generar, ya sea pases para gol o anotar.
En 64 partidos disputados con los felinos, Ibáñez ha anotado 16 goles y dado 6 asistencias, en un total de 2 mil 877 minutos, lo equivalente a 31 partidos completos, porque casi siempre ha ingresado de relevo.
Arribó a Tigres para el Clausura 2023, venía de ser campeón de goleo con el Pachuca, en el Apertura 2022, con 11 goles.
Todo esto además de que él no sabía que tendría ese rol en Tigres. Lo dijo también en la entrevista, que, como llegó a los felinos a petición de Diego Cocca, él pensó que iba a jugar más, o que quizá Tigres jugaría con dos delanteros en punta.
Otro jugador de su talla podría estar despotricando, con cara de pocos amigos, haciendo conflictos o polémicas, pero Ibáñez están dando un ejemplo de lo que es trabajar en equipo.
Mensaje dirigido para mucha gente en situaciones parecidas en cualquier área de la vida. Pensar en el “nosotros”, antes que en el yo.