Gran alboroto causo al inicio de la semana un fenómeno astronómico en México, bueno, en algunos estados de la República, llamado eclipse (del griego ékleipsis, que significa “desaparición”, “’abandono”) y que nos mantuvo muy atentos a su desarrollo durante algunas horas del pasado lunes.
Pero para algunos otros, el eclipse les duró muchas horas más y terminaron “ecligsados”, sobre todo los dos días siguientes dónde tuvimos futbol de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Al día siguiente del eclipse se jugó el partido de vuelta entre los Tigres de la UANL y el Columbus Crew, y el efecto ékleipsis, o sea, desaparición, “apareció” en el equipo local pues desaparecieron de la cancha y no pudieron o no supieron derrotar a un equipo estadounidense que les supo jugar a pesar de que desde el minuto tres, ya tenían un gol en contra, y si querían seguir vivos en el partido, estaban obligados a empatar.
Tras el empate en tiempo regular, se jugaron 30 minutos adicionales y el marcador ya no se movió por la falta de contundencia a los felinos con fallas graves de Gignac y Marcelo Flores que pudieron definir el rumbo del partido; sobre todo la de Flores, quien cede un balón a Gignac en claro fuera de juego en lugar de resolverlo el. Aquí cabe preguntarnos, “un jugador profesional de Primera División ¿no conoce las reglas de juego?” Respuesta contundente, NO LAS CONOCE.
Llegó la opción de definir el partido por la vía de los tiros de penal, y a dos jugadores referentes de los locales seguramente les afecto la obscuridad del eclipse y los “ecligsó”, sobre todo al llamado “ser de luz”, que seguramente todavía tenía puestos los lentes especiales para presenciar el eclipse.
Y como dicen en los concursos… “gracias por participar”.
Al día siguiente, la visita del Inter de Miami con sus estrellas Lionel Messi, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, quienes juntamente con el resto de sus compañeros, llegaron visiblemente “ecligsados” y “corrieron” 90 minutos con el equipo especial para presenciar el fenómeno astronómico.
Mucha expectativa despertó este partido y para ser sinceros, Monterrey lo tomó en serio y el Inter vino a arrastrar la cobija, vinieron a cumplir el compromiso y el resultado era obvio, Rayados muy superior y un equipo del Inter, muy flojo y “ecligsado”. Messi y compañía… “gracias por participar”.