Mucha polémica en esta jornada de la Liga de chiste donde las manos en las áreas se marcaron en unos partidos sí y en otros, no.
Como que los silbantes arbitran depende de las circunstancia$ y ya vimos que por lo menos Adonaí Escobedo, el juez al servicio de Televisa, que les ayudara con su título ante Tigres, ahora les echa la mano para no pitarles un penal del tamaño del Azteca ante el Toluca, cuando el marcador iba 3-1 a favor de las Águilas.
América, el equipo que mejor fútbol está mostrando al momento, tiene su “Ábrase en caso de incendio” con Escobedo. Al final no se marcó ese penal y América tomó la cima de la clasificación.
Katia Itzel García sí marcó un penal en favor de Cruz Azul contra Puebla en el minuto 91, lo cual le trajo a la menudita silbante carretadas de elogios –excepto de los Camoteros– porque para hacer eso, en ese minuto, contra el Local… ¡Ufff!… se requiere mucha personalidad y Katia lo hizo, pese a los desaforados reclamos sin sentido y fuera de lugar de los poblanos.
El otro que no se marcó fue en el Clásico Regio, porque el silbante César Arturo Ramos, tras ir al VAR, consideró que el balón pega en la pierna de Bruneta, antes de hacer contacto con el brazo del uruguayo. De acuerdo con las reglas del soccer, que cada rato las cambian y aplican según estén las apuestas y sea el equipo que paga un billete, supuestamente dice que si pega el balón en otra parte del cuerpo y luego en la mano, no es penal. Nadie entiende esa regla mafufa, pero así se aplica. Y en este caso, así la vio el juez porque así sucedió.
Dicho lo anterior…
Diremos además que el Clásico Regio fue un partido muy bien jugado, con mucha intensidad y emoción. Pocos golpes y mucha enjundia de parte de ambas escuadras.
Tigres, con puntería de un francotirdor. Con tres tiros a puerta y tres goles. Y Rayados, insistiendo hasta conseguir la igualada dramática que festejaron como un triunfo, dado el rival de que se trataba.
Hubiera sido catastrófico perder en casa –otra vez– contra el vecino.
Aunque la mujer que estaba en la trasmisión, de apellido Weigend, dijo que Berte anotó al minuto 120, no le haga mucho caso; fue al 100… cuando ya habían transcurrido los 8 de reposición, sin embargo… habría que precisar que Ramos dijo al asistente que añadiría tiempo perdido dentro de esos ocho minutos. Aunque el cronista de la TV dijo que añadió 1 minuto, es decir, hasta el 99, él no puede saber que dijo que 1… tal vez dijo 2; no lo sabemos… y la ejecución del tiro de esquina y el remate de Berte, ocurrió dentro de ese tiempo.
Si no… si solo dijo 1, debió acabarlo antes de la ejecución, pero no sabemos eso.
Como haya sido, fue un gran partido. Lo más maravilloso de ese duelo fueron los dos trazos de Gignac a Bruneta y el de Jordi a Arteaga… un poema de pases.
Milimétricos, exactos. Superiores a los remates de gol. De esos detalles que solo tienen los que ven más y mejor que el resto, los que deveras saben jugar al fútbol.