Esta semana, la empresa All Elite Wrestling dio mucho de qué hablar, pero no de la manera que uno pensaría con una buena lucha que haría a la comunidad hablar más de ellos y olvidarse del pasado WrestleMania. Ya que los altos mandos de AEW se sintieron ofendidos (igual que cierta directiva auriazul tras el clásico saco el comunicado más cínico que podrás haber visto) por las declaraciones del que fue la mayor estrella que ellos tenía, CM Punk, en el programa MMA Hour de Ariel Helwani en contra de la empresa y de lo ocurrido en el pasado evento de All-In en Londres en agosto del año anterior.
Y como respuesta a ello, el Presidente de AEW, Tony Khan anunció que mostraría el video de lo ocurrido esa vez en Londres con el propósito para desprestigiar a Punk. Pero en realidad, todos sabemos que lo hizo para tener más ratings en la empresa que cada día pocas personas asisten a sus eventos y que ni con las contrataciones de Adam Copelan (Edge), Mercedes Moné (Sasha Banks), Will Ospray y Kazuchika Okada no han podido volver a generar el interés como en sus primeros años. Ya volviendo al tema del video de la cámara de seguridad del interior del Wembley Stadium, se muestra que todo lo que dijo Punk siempre fue verdad, ya que nunca hubo golpes entre él y Jack Perry (anteriormente conocido como Jungle Boy), solo un agarre al cuello para inmovilizarlo, y lo más importante, PUNK NUNCA FUE ATACAR A TONY KHAN, y más cuando este declaró en su momento “sentí vulnerable y temía por mi integridad”.
AEW no es una mala empresa, pero tiene que mejorar muchísimo; el problema es que los fundadores de la misma (The Young Bucks y Kenny Omega) le han dado tanta libertad a Tony Khan de hacer con la empresa lo que quiera. Porque si muy buena la paga y el calendario de eventos que es muy ligero, pero lo importante en cada empresa es generar ingresos para solventar gastos tanto para los empleados como para mejoras en la producción técnica. Y uno de los problemas de Khan es agarrar el twitter para decir estupideces con tal de dejar en ridículo a la empresa rival como a la suya.
Tal ejemplo fue lo ocurrido a inicios de este año que WWE pactó una lucha por el título mundial entre Seth Rollins y Jinder Mahal, a lo que Khan tweeteo demeritando a Mahal que se la había pasado el año pasado con una racha de victorias y le dan una lucha por un título, y a su vez anunciando que Samoa Joe (su campeón mundial) se enfrentaría a Hook en una lucha por la presea mundial de AEW. Lo bizarro de este anuncio, además de que Mahal humilló a Hook, es que se supo que Tony Khan pacta sus lucha basándose en los rankings de la página cagematch, una página hecha por aficionados para aficionados.
El peor error de AEW es en poner a Tony Khan a ser el programador principal de luchas de la empresa, pactando luchas y segmentos sin sentido, además de su tradicional manía de tirarle a WWE cada cinco segundos. Y no hablemos de cómo ha programado a la división femenil, porque si tienen muy buenas luchadoras, para solo darles cinco minutos de luchas y dos y medio de segmentos de entrevista o dando una promo. Y un día, su papá le pide cuentas de AEW y ve los números rojos, este no va a dudar en venderla para recuperar la inversión por las estupideces que ha hecho su hijo que en lugar de pensar como el jefe de una empresa de lucha libre, actúa como un fanático puberto que se la pasa jugando al modo GM del Smackdown vs Raw; es más, no dudaría que Khan se mete algunas rayas antes de programar el siguiente espectáculo, por lo que yo le llame Tony CoKhan.
Los vicepresidentes tienen dos opciones, conseguir a alguien que sepa bookear bien las rivalidades y las luchas sin ser un fanático, o ya de plano poner el letrero de se vende para que alguien no solo salve a los luchadores que AEW firmo, sino también a una empresa tan importante como Ring Of Honor que hasta el momento no se ha sentido como en los tiempos de antes.