En la Antigua Grecia, el ostracismo implicaba el destierro de ciudadanos considerados perjudiciales para la soberanía popular. Aunque en algunos casos reflejaba la furia colectiva hacia un individuo, a menudo se empleaba como medida preventiva. Se usaba para neutralizar a posibles amenazas al Estado o a potenciales tiranos, con la opinión popular influenciando frecuentemente las expulsiones.
El término griego “ostrakismós” se refiere al acto de desterrar a alguien debido a su mal gobierno, desempeño o conducta.
El procedimiento se basaba en usar pequeños pedazos de cerámica como fichas de votación y en ellos se escribía el nombre del personaje que se deseaba expulsar. Una vez al año, durante una asamblea, se consultaba si deseaban llevar a cabo un ostracismo, de esta manera se expulsaba a los indeseables.
Hoy en día, en la política aún se utiliza el término “ostracismo” para describir la exclusión o el aislamiento de un miembro que no es del agrado o no interesa a los demás. Esta última situación se conoce como declarar a alguien “persona non grata”.
Ahora bien, con esta información como contexto, podemos entender bien qué fue lo que sucedió el día de ayer con el ex gobernador Francisco Cabeza de Vaca.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación votó para que se le retirara la candidatura plurinominal a diputado federal en la que se encontraba, en donde además ocupaba la primera posición de la lista de la circunscripción. De no haber actuado el TRIFE, hubiera sido diputado federal y habría entrado al país con fuero, lo que evitaría una inminente detención.
Cabeza de Vaca está claramente enfrentado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, de eso no hay duda. De hecho, se dice que es el responsable de las filtraciones de videos, fotografías y audios en los que se han expuesto todo tipo de situaciones que contradicen el discurso oficial de combate a la corrupción. De confirmarse esto, la realidad es que el presidente ha sabido sortear cada una de las situaciones en las que lo trataron de involucrar.
El pleito hasta ahí habría llegado; el problema es que CDV, desesperado por no hacer mella en el gobierno de López Obrador, decidió llevar el pleito a otra arena, ahora contra la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Claudia no tiene el mismo estilo que AMLO, Claudia es dura, su equipo también, y de eso hay muchos ejemplos.
Esto solo es un análisis, por lo que no puedo asegurar que los magistrados llevaban línea. Lo que sí puedo decir es que en el caso del alcalde Carlos Peña o del ex candidato presidencial Ricardo Anaya, el criterio fue otro, aunque se tratara más o menos de lo mismo.
Como en la Antigua Grecia, el poder, mediante un moderno ostracismo, expulsó al ex gobernador Francisco Cabeza de Vaca. Lo declararon “persona non grata” sin declararlo, solo con ver el resultado de la votación de ayer es suficiente.
Reenviado
El poder político de todas las corrientes lo dejaron muy claro: “si no sé mide con el presidente, no sé medirá con nadie”.