El fútbol es el deporte más practicado del deporte, sus equipos llenan estadios en todo el mundo y su mundial de fútbol es quizá lo más visto en el planeta. El fútbol americano de la NFL es quizá lo segundo más seguido. Estadios llenos cada semana y visto en muchos países del planeta con una final que paraliza países.
Luego vendrá el beisbol de grandes ligas y los Juegos Olímpicos pero sin duda el automovilismo con la Fórmula Uno es la reina o rey de todo evento deportivo.
Más de 120 mil aficionados por evento en todo el mundo con pilotos que son verdaderos rock stars. Atletas en su máxima expresión que tripulan bólidos a más de 300 kilómetros por hora entre glamour y colorido. La élite entre la élite que se puede codear con quien sea. Todos quieren estar ahí pero solo unos cuantos son los elegidos por temporada.
La Fórmula Uno lleva un circo a cada ciudad del planeta en donde se presenta y todo el mundo la sigue. Te guste o no el automovilismo. Sepas manejar o no. La gran carpa como se le conoce reúne a lo mejor y no hay quien no quiera estar en un evento de ese tipo.
Sus pilotos son seres superdotados que tripulan la tecnología que se aplica, a escala, en los autos convencionales. Y sus seguidores le pueden ir a equipos y no necesariamente porque manejen un auto de esa marca.
Estados Unidos tiene su élite también con Indy Car y Nascar a donde no cualquiera llega tampoco pero es un país o una zona como Norteamérica. Pero la Fórmula Uno es mundial y llegar como piloto ahí no solo es de patrocinios o dinero, es de capacidad.
Los verdaderos Rock Stars del deporte en el mundo son quienes tienen un asiento en la F1, más aún los que suben a un podium. Llegar ahí no cualquiera y mantenerse menos. Un deporte que además da un espectáculo garantizado con super atletas que inclusive son admirados por la élite convencional porque sus protagonistas son la verdadera crema y nata del deporte glamour.