Monterrey, N.L.-
El 9 de mayo del torneo Verano 1999, el Club de Futbol Monterrey estuvo a punto de caer a la segunda división de México, pero con ‘la Batalla de Puebla’, mantuvieron la categoría en un pasadizo obscuro para la institución regia.
Los problemas legales de Jorge Lankenau Jr., presidente de Rayados en ese momento, perjudicaron al equipo debido a la falta de recursos económicos que mermaban el nivel de las contrataciones.
Tras un Invierno 1998 donde no hubo buena cosecha de puntos, los Rayados se quedaron a 10 puntos de Celaya, que en ese momento se encontraba al fondo de la porcentual. En el primer semestre del 99, el Monterrey siguió atravesando un mal momento que lo envolvían aún más en temas de descenso.
Al llegar a la última jornada del campeonato Rayados, Celaya y Puebla llegaban empatados en puntos en la última posición del cociente, pero con el Monterrey con mejor diferencia de goles. Como guion de película, regios y camoteros se veían las caras en la última jornada, partido que fue conocido como ‘la Batalla de Puebla’, pues era matar o morir.
Durante los primeros 45 minutos era más la agonía, el drama y la incertidumbre de que el destino del club estaba a definirse en 90 minutos. En el segundo tiempo, el técnico Carlos Jara Saguier mandó cambios arriesgados, pero con la necesidad de meter un gol que les diera la calma.
Y resultó, pues el Francisco Javier ‘el abuelo’ Cruz, que tenía poco tiempo en la cancha pero puso un servicio donde apareció Sergio ‘alvin’ Pérez quien con toda la frialdad recibió y recortó al defensor para anotar la ventaja, obligando a Puebla a marcar dos goles, desatando el jubilo en la cancha del Estadio Tecnológico. Dos minutos después anotó Puebla, pero no les alcanzó.
Al final, el equipo que descendió fue el Puebla y este empate, que supo a victoria, representó una serie de cambios en la institución albiazul, pues poco tiempo después fue adquirida por Femsa y comenzaron con una historia de éxitos de ‘la pandilla’.