Durante la dinastía Zhou, una ciudad fue sitiada por los tártaros, rodeada por varias filas de soldados. El jefe de los magistrados de Dingzhou, al saber la noticia del sitio, no se atrevió ya a volver a la casa gubernamental. Se encerró en la suya, hizo cerrar con candado la puerta y ordenó que le pasaran por una pequeña ventanilla los documentos oficiales que requerían su parecer. Cuando supo que los bárbaros tomaban por asalto la muralla que rodeaba la ciudad, hizo que lo encerraran en un armario.
–Guarden bien la llave– recomendó a sus sirvientes –y si la piden, ¡en ningún caso se la den!
Esta es una pequeña fábula que se encuentra en un libro titulado “Fábulas antiguas de China”, donde se recopilaron 121 de distintos autores entre los siglos III y IV, así como entre los siglos XVI y XVII. La fábula generalmente es un relato breve que puede ser o no ficticio y que tiene como fin una intención didáctica que se manifiesta con una moraleja como enseñanza.
Ahora bien, como en la fábula, lo mismo le sucede al candidato y actual alcalde de Reynosa, Carlos Peña. El jefe de los magistrados, al saber la noticia del sitio, se encerró y ordenó que guardaran la llave. Carlos, tal vez impulsado por la soberbia, hizo lo propio, decidió dejar de hacer política y encerrarse en la idea errónea de que no ocupa a nadie más que a sus actuales aliados. Quizás esos aliados, viendo la soberbia en su actuar, impulsaron esa idea a sabiendas de que quienes sacarán la mayor tajada en una negociación son ellos, ya que es en ellos en quienes está más confiado.
No me queda duda de que el partido oficial tiene un posicionamiento importante, siendo así que si hubiera sido otro el candidato, las encuestas lo posicionarían en primer lugar. No dudo de que el candidato tenga una estructura construida, alimentada y aceitada, pero en el caso de esta elección, la mayor estructura que se movilizará para votar será el mismo pueblo, algo así como lo sucedido en el 2018. Morena está imparable… Morena, no los candidatos.
Ese encierro de Carlos no le ha permitido ver que en la gran mayoría de los distritos locales, Morena va arriba, muy arriba. Ese encierro no le ha permitido ver que quienes ya empezaron a revisar las cuentas públicas del 2021 y que revisarán también las suyas, son a quienes cree que no ocupa. Tal vez piense que sus actuales aliados acudirán a las largas reuniones en comisiones, a las agotadoras sesiones en las que las y los legisladores del Congreso local votarán por si alguien incurrió en algún desvío, desfalco o peculado.
En mi opinión, hay un personaje, un jefe político de los hoy candidatos a diputados que se enfilan a ganar, al igual que Carlos, gracias a Morena, y con el que será imposible jugar a las vencidas. Creo que lo mejor para Carlos es salir de ese armario y sentarse a negociar con quien hoy lo mantiene sitiado. Sus actuales aliados, mañana serán sus principales enemigos. Si no me creen, dejen que corra el tiempo y verán.
Reenviado
“Los favores articulan el poder. La trama de la sociedad tiene su corazón en los favores, el perdón y las sanciones. La sociedad parece más ostentosa con sus intercambios de bienes, pero el intercambio moral es el central. Todo se devuelve, lo bueno y lo malo. De no ser así, no hay sociedad. La falta genera una sanción, el favor implica gratitud. La venganza es poderosamente social, aún cuando opera con el mal. – Alberto Mayol