Al final, no fue suficiente…
Sin embargo, el esfuerzo hacia el cierre del partido dejó una buena impresión en los seguidores albiazules, mostrando que no todos querían irse de vacaciones y lucharon hasta el último aliento, aunque esto último asemeje a un lugar común, una de esas frases hechas, cuando la imaginación se agota y no quedan más recursos en el tintero.
Pero sí…
Algunos con más esfuerzo que talento, pero le metieron agallas, ésas que faltaron en muchos otros duelos.
Los que no le saben mucho, intentaron metiéndole músculo al asunto y otros, los que saben, que son muy poquitos intentaron cargar en la espalda al resto para no ahogarse.
Canales se tenía que meter en la espalda de los centrales para escapar a la marca y arrancar de ahí, porque es el único que puede darle sentido a una salida; los demás, implacables y rústicos, pegándole de punta y pa’rriba y por ahí Cortizo enredándose con la pelota y la cabeza abajo en constante diálogo con el pasto.
Algunos como el entrenador, debieron despedirse en su último partido; otros como Gallardo, le dio la razón a los que creen que jugó mejor su primer torneo para quedar bien, luego se apoltronó con la carnita asada y una cheve a un lado para dedicarse a disfrazarse de futbolista cada fin de semana y hacer como que juega.
El gol que pudo darle el pase a su equipo, lo tiró a la tribuna. Las ganas de irse de vacaciones ya, fueron más fuertes que las de jugar una Final.
Y como éste, hay varios que nada tiene que hacer ahí.
Berte, Canales, Aguirre, Romo y Corona decidieron decirles a los demás que poniéndole un poquito de intensidad al trasteo de la pelota, podrían aspirar a algo.
Y la gente se preguntó al final, como fue que los suplentes terminaron jugando mejor que los que iniciaron. Nadie lo sabe, ni siquiera el entrenador tal vez.
Por lo menos quedó en la retina del espectador que hicieron el esfuerzo. Muy tarde, pero no creo que haya sido suficiente.
No para salvarle el pellejo al entrenador y varios más que tendrán que emigrar.
Ojalá se fueran también los que los trajeron… pero no creo.
Ellos siguen pensando que saben de fútbol.