En el último suspiro, en el último latido del partido, Rayadas se negó a morir.
Con todo el equipo, incluida su portera Pamela Tajonar, en el área americanista, para rematar un tiro de esquina, apostó por un último intento.
El reloj se agotaba y todo un estadio BBVA empujaba desde las tribunas.
Entonces vino el centro que alcanzó a rematar de cabeza Rebeca Bernal y el balón se estrelló en la zaguera Andrea Pereira.
Era ya el minuto 90+6, justo lo que la árbitra Francia María González había indicado que iba añadir.
Las jugadoras rayadas pedían la revisión, y entre la rapidez de la jugada casi nadie tenía certeza de qué había pasado.
A la juez le mandaron llamar del VAR, donde la repetición mostró claramente que la defensa del América llevaba la mano en alto cuando la pelota le pegó en su extremidad.
El estadio estalló cuando la árbitra anunció que su veredicto era penal a favor de Rayadas. La capitana Bernal tomó la responsabilidad y tras unos pasos cortitos venció a la arquera americanista con un tiro al rincón izquierdo.
El Monterrey había venido de atrás luego de que a los 9 minutos Sarah Luebbert hizo el 1-0, 2-0 global, a favor del América, lo que parecía una losa muy pesada.Pero el equipo dirigido por Amelia Valverde no bajó los brazos y a los 26´ hizo el 1-2 global, a través de una media vuelta en el área de Jermaine Seoposenwe.
En el resto del partido, Rayadas se volcó en busca del gol que les dieran vida, y aunque se les escapaba, en el último latido logró la igualada.
En los penales, Bernal volvió a ejecutar y anotó, y la portera Tajonar se convirtió en heroína al detener dos disparos, el último a Aylin Avilez, para darla a Rayadas su tercer título de la Liga MX femenil.