Cierra con fuerza y de manera estupenda esta serie familiar que relata los días en que la Tierra ha sido poblada por seres híbridos, mitad animales, que conviven con los humanos, muchos de los cuáles se dedican a cazarlos, porque creen que son un peligro.
En estos ocho episodios finales se ve cómo Sweet Tooth (Christian Convery), un niño que tiene sangre de ciervo en sus venas, trata de regresar a Alaska, en al origen de lo que se conoce como la enfermedad, que hizo que surgiera esta anomalía genética que ahora tiene al planeta en conflicto.
El chico se hace acompañar de un tipo enorme, Jepp (Nonso Anozie), que se convierte en su tutor y protector, y con quien comparte todas las aventuras y peligros, para encontrar la respuesta al mal que aqueja a la humanidad.
Llena de acción y con situaciones al límite, la serie tiene un desenlace lleno de adrenalina que resultará del agrado general.
Es una serie muy disfrutable para todo público.
(PG. Orientación de los padres)
@LucianoCamposG