El sol brilla sobre el deporte. Igual que el oro y los euros o los dólares. El sol calcina los espacios al aire libre, pero el cuidado de las canchas profesionales las mantiene con un verdor envidiable.
El hace de las suyas, sobre todo en el ardiente verano y en la canícula asfixiante. Pero también anima el ambiente al depararnos platillos suculentos para los espectadores que estamos muy lejos de los escenarios de alta competencia.
Es decir, tenemos ya e las pantallas la Eurocopa como disfrute de mucha calidad, sin importar cuánto sudor exija ganar a los protagonistas como Francia, Alemania, Inglaterra y España, señalados por los expertos como cuadros favoritos para levantar el trofeo en disputa, peleado por otros conjuntos como gran ardor, según lo vimos en el partido inaugural, con una Escocia que enfrentó al tú por tú a los teutones.
Pero en días de sol, no podemos pasar por alto la inspiración que ofrece a los participantes en la Copa América, igual que las exigencias a la hora de pisar el terreno de juego, una semana después que termine la Eurocopa.
Y aquí hay material de sobra con miras a llenar espacios y tiempos en los medios informativos, desgranando análisis y críticas en torno a la actuación de las escuadras de más renombre como Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia, sin hacer a un lado a nuestros “ratoncitos verdes”, como se ha vuelto a llamar a los jóvenes mexicanos que están peleando no solo por hacer un digno papel en esta justa deportiva, sino por salvar “el pellejo” del entrenador Jaime Lozano, asediado por quienes antes aplaudían su dirección del equipo y ahora lo quieren meter a la “casa de los famosos” de Televisa, y que no salga en tres meses.
En estas circunstancias, a los nuestros no los calienta ni el sol. Y, sin embargo, han de sacar fuerzas de flaqueza con tal de no hacer el ridículo y desquitar lo que ganan mes a mes. Porque hay otros futbolistas a los que este verano no los abrigará como quisieran, al quedar fuera de la Selección, a pesar de su renombre.
Pero, en cambio, hay directivos de México gozozos de triunfar con sus equipos en España, pues Grupo Pachuca y Grupo Orlegui rondan el sueño de subir a la máxima categoría del futbol ibérico.
Por lo pronto el Real Oviedo, de Jesús Martínez y Grupo Carso espera en la serie definitoria al Sporting Gijón, aunque el tropezó ante el RCD Espanyol hace días le ha complicado las cosas y sería meritorio que el jueves remontara el 1-0 del partido de ida, ya que harían historia los dos conjuntos de dueños mexicanos peleando por subir a Primera División.
Finalmente, para el 24 de julio el esplendor del sol se pondrá sobre el cielo de París, haciendo juego de palabras con el título de la urbe gala: Ciudad Luz.
Porque las Olimpíadas no son cualquier evento y nada más es cuestión de revisar el número de visitantes que ya han reservado habitaciones y comprado boletos para las clásicas competencias de Natación, Atletismo, Gimnasia, etc., además de lograr, con su masiva demanda de paseos, los precios de los artículos más elementales en la capital de Francia.
Bendito deporte, en cuya fase brilla el sol con intensidad en este verano del 2024, igual que el oro y los euros o los dólares.
Pero que a los que estamos lejos no enciende el ánimo con el simple click de la TV y de los artilugios electrónicos de moda, y nos da material para el debate y las especulaciones, bien sea entre expertos o aficionados. Bendito deporte de masas, cómo te extrañamos –sin caer en el fanatismo– cuando te sentimos lejos.