Reynosa, Tam.-
Los padres de familia conocidos como baby boomer sin duda no comulgan con la forma en la que crían a sus hijos los millennials, así como éstos tampoco coinciden en la manera en la que ellos fueron educados aunque la respetan, y mas les valía porque las órdenes de papá debían ser estrictamente cumplidas. Pero no todo son diferencias.
Los padres de familia conocidos como baby boomer sin duda no comulgan con la forma en la que crían a sus hijos los millennials, así como éstos tampoco coinciden en la manera en la que ellos fueron educados aunque la respetan, y mas les valía porque las órdenes de papá debían ser estrictamente cumplidas. Pero no todo son diferencias.
Antonio Naim Sarkis, esposo de Irma Chávez de Naim, y padre de familia de dos hijos: Antonio y Alfredo, pertenece a los baby boomers. Tiene 75 años de edad y 45 años de casado, matrimonio del cual procreó a su primer hijo a los 32, edad muy temprana para los millennials que suelen postergar la paternidad por su carrera profesional e intereses personales, además de que la vida en pareja con un papel firmado no les hace mucha gracia.
Para los nacidos a partir de los años 50s los valores morales son fundamentales en la formación de los hijos.
“El respeto a los demás, el amor y el amor propio, el valor para salir adelante en la vida. Mi padre llegó a México muy joven de Líbano y a base de trabajo logró ser uno de los empresarios más exitosos de la comunidad libanés. El cielo es el límite”, mencionó.
Una educación profesional para salir adelante en la vida, la unión familiar, la humildad, la sencillez y el respeto a sus ‘mayores’ son para don Antonio primordiales.
Él considera que la diferencia que encuentra en las generaciones actuales de papás es que son muy liberales y no les prestan atención a sus hijos por atender sus compromisos.
“Son permisivos, les dejan hacer lo que quieren para que no los molesten. Con los videojuegos los mantienen ocupados, y tratan de ‘comprarlos’ con juguetes o cosas materiales. Quieren a sus hijos pero los mantienen alejados y no les dan tiempo de calidad”, consideró.
La tecnología reconoce que es un avance significativo que ayuda en la preparación de los jóvenes pero que han distraído y acaparan su atención manteniéndolos inactivos.
Recordó que en su época mamá tenía que meterlos a casa, pues los niños jugaban en el parque, en las calles.
Ahora, dijo, se la pasan todo el tiempo sentados frente a los celulares y las tabletas, y para castigarlos les deben quitar los dispositivos.
LA CONFIANZA
Para Antonio Naim Sarkis a los hijos se les debe dar la confianza para que expresen sus problemas, sus inquietudes. Deben ser sus amigos, pero se debe cuidar que no crucen esa línea delgada de manera que les falten el respeto y los ignoren.
“Tienen que saber que hay jerarquías en la familia y que los padres siempre tendrán un lugar. En la actualidad a veces los padres se hacen de la vista gorda cuando hacen algo mal los hijos, cuando antes con una mirada o un castigo te controlaban”, aclaró.
Señaló que las madres de antaño se encargaban del cuidado de los niños mientras el papá salía a trabajar pues era el sustento a la familia.
Consideró que en la actualidad ambos padres cuidan a los hijos, porque buscan su desarrollo profesional.
Don Antonio apoyó que compartir las decisiones está bien porque dos cabezas piensan mejor que una.
Entre coincidencias y diferencias, en opinión de don Antonio la madre tiene un instinto único, pero papá sigue siendo el rey de la casa. (Con información de Jesús Roberto Santes)