Ciudad de México.-
El actor Donald Sutherland murió a los 88 años, dejando un vacío en el mundo del cine, pues desde los sesentas dio vida a una multiplicidad de personajes; villanos, protagonistas, antihéroes como lo fue Coriolanus Snow, a quien dio vida para la exitosa saga “Los juegos del hambre”.
La noticia fue difundida por “Variety”, sitio especialista en cine, sin dar detalles del motivo del deceso; minutos más tarde el portal “Lad Bible” indicó que su partida se produjo luego de una dura batalla contra una enfermedad no especificada, sin embargo, no hay fuentes oficiales que confirmen el trascendido.
La versatilidad para dar vida a personajes de gran complejidad psicológica le granjearon el reconocimiento del público que hoy lamenta su partida y, aunque en los últimos años de su carrera, fue mejor conocido por su papel como Snow, cuando debutó como actor fue considerado uno de los representantes del cine contracultural con cintas como “The Dirty Dozen” y “MASH”.
Gracias a su indiscutible talento, Sutherland fue reconocido con galardones como el Emmy y el Golden Globe.
En sus inicios, el canadiense describía su participación en el cine como “una pequeña carrera serpenteante”, sin imaginarse que en pocos años, su aparición en los créditos de las películas más famosas iría en ascenso.
Su gran primera oportunidad llegó con “The Dirty Dozen”, la película de 1967 que retrata la iniciación de 12 de los criminales más peligrosos al ejército estadounidense, en búsqueda de atacar una fortaleza nazi.
En la película, dirigida por el cineasta Robert Aldrich, Donald dio vida a Vernon L. Pinkley, identificado como el “prisionero 2”, condenado a 30 años de prisión.