Por Santiago Nieto Castillo
Ciudad de México.-
El pasado 24 de junio se publicó una nota titulada “La UIF, el sexenio y Latinus”. En ejercicio de mi derecho de réplica, respondo y aclaro lo siguiente:
En dicha publicación se realizan afirmaciones que considero inexactas. En particular, se menciona que la UIF, de la cuál fui titular, no investigó las cuentas de diversos funcionarios públicos y personalidades, sugiriendo un sesgo en las investigaciones llevadas a cabo.
Deseo aclarar que la UIF, bajo mi dirección, actuó siempre con absoluta imparcialidad y siguiendo los principios de legalidad y justicia. Las investigaciones realizadas estuvieron basadas en indicios y pruebas sólidas, sin considerar influencias externas o favoritismos políticos. En ningún momento se utilizó la UIF como instrumento de persecución personal o política.
Asimismo, las menciones específicas a distintas figuras públicas, quienes según el artículo no fueron investigadas, carecen de fundamento. La UIF no está facultada para discriminar o seleccionar arbitrariamente a quienes investigar. Todos los casos tratados por la UIF durante mi gestión fueron abordados con el mismo rigor y profesionalismo, sin excepción alguna.
Es necesario recordar que la UIF está sujeta a un estricto marco normativo que guía sus acciones y decisiones. La transparencia y la rendición de cuentas fueron pilares fundamentales de mi gestión, y cualquier insinuación de parcialidad o uso indebido de la institución es completamente errónea y malintencionada.
Ahora bien, en relación a las alusiones sobre supuestas transferencias en dólares atribuidas a mi hermano, quiero ser enfático en que estas acusaciones son falsas y carecen de sustento. Mi hermano era empleado de una compañía inmobiliaria cuya matriz está en Colombia por lo que no es irregular que dicha compañía -nunca mi hermano- hiciera transferencias a dicho país.
Por lo que mi hermano no ha realizado ninguna operación financiera de esa magnitud que pudiera ser considerada irregular o sospechosa. Además, es importante destacar que cualquier transferencia de dinero que pudiera haberse llevado a cabo fue realizada conforme a las normativas vigentes y bajo plena transparencia.
Durante mi gestión en la UIF, siempre promoví la investigación rigurosa y objetiva de cualquier señalamiento de lavado de dinero, independientemente de la persona involucrada. No existe ninguna evidencia que vincule a mi hermano con actividades ilícitas, y cualquier insinuación en este sentido es una falacia.
Finalmente reitero mi compromiso con la verdad y la justicia, y solicito que esta réplica sea publicada en los mismos términos y con la misma relevancia que la nota original, a fin de ofrecer a los lectores una perspectiva completa y equilibrada de los hechos.
Santiago Nieto