Ciudad de México.-
El presidente Andrés Manuel López Obrador se despidió esta mañana de los maestros y las maestras del país, a quienes agradeció que durante su mandato no haya habido paros.
“No hubo, en mi gobierno, paros. Nunca dejaron de dar clases. Y todo consistió en que nos entendimos porque, primero, les respetamos”, dijo.
A través de un video de poco más de 12 minutos que difundió en su cuenta de X, el Ejecutivo federal mencionó que en sexenios anteriores, hubo campañas de desprestigio contra el sector magisterial.
“Hubo un tiempo en que querían echarles la culpa a las maestras, a los maestros del atraso educativo. Cuando, pues todos sabemos que son varios los factores que impiden el que se avance en lo educativo”, afirmó.
López Obrador habló de los maestros y maestras que tuvo a lo largo de su vida escolar: “¿Cómo vamos a hablar mal de nuestras maestras, de nuestros maestros, si lo que somos se lo debemos a nuestras maestras, a nuestros maestros? Lo que yo soy se lo debo, bueno, en la primaria a la finada Guadalupe Antonio, que me dio sexto año. No se me va a olvidar nunca. Y en la secundaria, ¿cómo se me va a olvidar? Todavía vivo mi maestro Rodolfo Lara Laguna. Era un maestro excepcional, extraordinario, porque nos daba Civismo”.
Y narró: “Cuando llegó el presidente Kennedy con su esposa Jacqueline a México. Era presidente de la República Adolfo López Mateos. Pero los estadounidenses acababan de invadir Cuba y había manifestaciones. Y mi maestro participaba en esas manifestaciones y nos contaba en clases que coreaban ‘Kennedy no, Jacqueline sí’.
Imagínense, yo estaba en segundo, en tercero de secundaria. Luego mi maestro era asesor en el movimiento estudiantil del 68 y me tocó verlo en huelga de Hambre, un luchador social”.
Precisó que durante su gobierno se entregan 12 millones de becas a estudiantes que enfrentan pobreza, desde preescolar hasta el nivel profesional y de posgrado.
“La escuela es importantísima para los jóvenes. Hablando de las becas, todos los que estudian nivel medio superior en escuelas públicas tienen su beca. Estamos hablando como de 5, 6 millones de estudiantes.
“Es la edad de la adolescencia la más riesgosa, porque es cuando hay más inquietud y también es cuando tenemos que cuidar que no haya deserción escolar, que no abandonen la escuela los jóvenes. Entonces, con las becas hemos logrado reducir la deserción escolar. En este nivel, lo que tiene relación con bachilleratos, con las escuelas preparatorias, hemos estado atendiendo este nivel de escolaridad”, expresó.