Reynosa, Tam.-
Seguramente en algunos puntos de la ciudad ha visto letreros con la leyenda: ‘se compran catalizadores’, la razón es que este codiciado objeto está hecho con materiales muy valorados a la hora de reciclarlos.
Debido a su contenido de metales preciosos, la compra de catalizadores se ha convertido en un “modus operandi”, de unos años a la fecha en muchas ciudades de la frontera tamaulipeca, y Reynosa no es la excepción, esto sin importar el daño que se ocasiona al medio ambiente, por la contaminación que produce la emisión de gases.
Esta pieza es una parte fundamental del sistema de escape de los vehículos, necesarios por su capacidad de reducir las emisiones. Cada dispositivo contiene costosos metales preciosos como el oro, platino, paladio y el rodio.
Los catalizadores o convertidores catalíticos sirven para que el 90 por ciento de los gases dañinos del escape de un vehículo se transformen en sustancias menos tóxicas, proceso que realizan gracias a los metales que contienen.
Sin embargo, por la poca oferta en relación con la demanda, éstos han llegado a alcanzar valores incluso más altos que los de los metales preciosos, por lo que este dispositivo se ha vuelto objeto de codicia para los ladrones.
Para dimensionar lo anterior, actualmente el rodio es cuatro veces más valioso que el oro, esto se explica porque los depósitos del metal áureo son cuatro veces más grandes que los de rodio, mientras que los de platino son cinco veces mayores, en tanto el paladio es 30 veces más caro que el oro o el platino.
Lo anterior queda de manifiesto con el número de puestos o ‘puntos’ que se dedican a la compra de estos dispositivos, distribuidos en sectores estratégicos de la ciudad, principalmente en colonias en la periferia, donde es común ver autos y camionetas de diferentes modelos y años, en las rampas para la extracción del cilindro para su posterior recuperación de los metales preciosos.
NEGOCIO A LA BAJA
José de la Cruz, un comprador de este material tan prestigiado, comentó que la utilidad más conocida que le dan al platino es la elaboración de brackets para la ortodoncia.
“El original (catalizador) contiene platino; se habla mucho de que tiene muchos materiales para muchas cosas pero para mi es un misterio, porque aquí lo vendes y se va en un camión, quién sabe qué destino lleven y allá lo abren, no vuelven a revivir, lo utilizan para para sacar el platino, trae oro pero no sirve”.
Mientras mostraba uno artefacto que acababa de comprar, confirmó que trae un anillo como de tela con oro, pero lo sacan y no vale porque su costo es muy bajo.
A orillas de las vías del tren que surca la ciudad de Reynosa, se encuentra una camioneta tipo Van, sin aire acondicionado ante el clima extremo, don José espera a los clientes que le ofertan su catalizador.
El negocio de los catalizadores, aunque ha venido a la baja en los más recientes años, sigue siendo rentable, tanto para los compradores como para los vendedores, ya que dependiendo del modelo del automóvil es el precio que se paga por uno de estos cilindros, oscilando entre 4 y 5 mil pesos en los autos Ford, siendo ésta la marca que más prefieren quienes se dedican a la compra.
Mientras que los autos de la marca japonesa Nissan, aunque son de los más vendidos en México, en contraste son los menos solicitados por los compradores de catalizadores, ya que según don José, sus dispositivos anti-gases son “baratos” y por lo tanto están devaluados entre el gremio y son rechazados.
El comerciante explica que hace años este material valía como el oro, incluso, había muchas personas comprando, al grado que en la ciudad hubo entre 50 ó 60 ‘puntos’ de compra.
“Se llaman puntos; yo aquí tengo 11 años ya, llegó el tránsito con todas sus cosas y nos movieron para acá, aquí no me molesta nadie. Fíjate que ahorita como está la situación nos venden unos cuatro por semana, cuando mucho”, comentó.
Agrega que él recibe estos componentes, ya sea inservibles o en buen estado. “Por negocio ya no lo compramos mientras tenga eso dentro, lo que importa es el panel que trae tapado, yo lo llevo y lo entregó”.
Explicó que los precios han estado variando, ejemplificó que hace como 14 años estuvo en su máximo apogeo, ya que cada unidad la pagaban en 5 mil pesos, pero después de unos años su valor ha decaído hasta unos mil pesos en la actualidad.
Después de la pandemia del Covid-19, el precio por un catalizador volvió a recuperarse; sin embargo, desde hace dos años cayó otra vez, ahora oscila entre 3 mil 500 y 4 mil pesos.
FUNCIONALIDAD
El catalizador, también conocido como convertidor catalítico, es un componente del motor de combustión interna que sirve para el control y reducción de los gases nocivos expulsados por éste y son una excelente manera de frenar las emisiones contaminantes en los automóviles.
El catalizador de un coche tiene una vida útil cercana a los 120.000 kilómetros, aunque puede depender del mantenimiento y el uso del vehículo.
El valor de un convertidor catalítico varía de 1,400 a 5,000 pesos dependiendo del tamaño, año de fabricación y tipo, aunque los más nuevos pueden llegar a tener un valor superior a los 9,000 pesos. La cantidad de platino en un catalizador varía de 3-7 gramos con un valor aproximado de 5,500 pesos/gramo.
FRENO A LA EMISIÓN DE GASES
Los catalizadores en los vehículos aparecieron en 1975, cuando los fabricantes de autos en Estados Unidos los introdujeron en sus modelos como respuesta al Plan de Aire Limpio de los Estados Unidos, exigido por la Environmental Protection Agency (EPA). El objetivo era reducir en un 75% la contaminación emitida por los vehículos de combustión posteriores a 1975.
Gracias a ello, el catalizador se convirtió rápidamente en una pieza que abundaba en todo tipo de medios transportes, desde vehículos de particulares hasta autobuses o trenes. Este dispositivo no es más que un cilindro de acero inoxidable, pero en su interior cuenta con materiales muy interesantes y valiosos.
Los vehículos de combustión interna más actuales utilizan generalmente dos catalizadores: uno más pequeño y compacto (secundario), seguido de un catalizador principal más grande.
COMPONENTES
Los catalizadores están formados por diversos componentes que les permiten llevar a cabo de manera efectiva su función. En primer lugar y, a causa de las elevadas temperaturas que alcanza, el catalizador está recubierto con una pantalla antitérmica de metal que evita que el calor dañe el vehículo.
Éste cuenta con una matriz cerámica que adopta forma de panal –alrededor de 70 celdas por centímetro cuadrado- y está impregnada de una resina con algunos elementos nobles metálicos, tales como Paladio (Pd), Platino (Pt) y Rodio (Rh). Esto hace que los catalizadores sean muy caros y los ponen en el punto de mira de los ladrones y los “compradores” clandestinos.
La función de estos elementos nobles es iniciar y acelerar las reacciones químicas entre las diversas sustancias que llegan al catalizador, con las cuales entran en contacto (es importante tener claro que los propios metales nobles no participan en estas reacciones). Mientras los dos primeros permiten la función de oxidación, el Rodio interviene en la reducción de los gases nocivos.
¿CÓMO FUNCIONA?
La función de los catalizadores es quizá una de las más importantes en materia medioambiental, ya que tiene como objetivo disminuir los elementos polucionantes contenidos en los gases de escape de un vehículo mediante la técnica de la catálisis.
Este proceso permite aumentar la velocidad de una reacción química gracias a la participación de una sustancia conocida como catalizador, convirtiendo con ello el 98% de los gases altamente contaminantes formados en el proceso de combustión, como el monóxido de carbono (CO), los hidrocarburos no quemados (HC) o el óxido de nitrógeno (NOx), en otros menos lesivos como el agua (H2O) o el dióxido de carbono (CO2).
Debido a la necesidad de este dispositivo de alcanzar temperaturas entre los 400 y los 700 grados centígrados para su rendimiento óptimo, el catalizador se sitúa en el tubo de escape, cerca del motor, donde los gases aún mantienen una temperatura elevada. Así, toda la energía calorífica pasa al catalizador y éste eleva su propia temperatura, permitiendo la transformación de gases.
La mayoría de los vehículos actuales cuentan realmente con dos catalizadores, uno más pequeño y compacto (secundario), seguido de un catalizador principal más grande.
Ambos restringen el flujo de gases del escape, pero también provocan una pérdida de potencia a causa de la contrapresión (o resistencia).
El problema reside en que, en la mayoría de los sistemas de escape, este catalizador más compacto permanece en funcionamiento incluso cuando el catalizador principal ya está en activo, creando así una redundancia innecesaria que genera más contrapresión.
Cabe también destacar que hace unos años, Toyota Motor Corporation anunció la disponibilidad comercial de un nuevo y pequeño catalizador que utiliza un 20% menos de metales preciosos y que reduce en un 20% el volumen, eso sí, manteniendo el mismo rendimiento de purificación de gases de escape.
EVITA LA CONTAMINACIÓN
En cuanto al motor, su funcionamiento y su rendimiento, no se verán afectados por la ausencia del catalizador, pero se trata de una pieza que, al ser robada, los conductores deberían de reemplazar para evitar la contaminación del medio ambiente.
El precio de un catalizador nuevo para un auto, incluida la mano de obra supera con facilidad los 10,000 pesos. Lo más frecuente es que el seguro del vehículo cubra un 80% del precio total de la pieza, pero algunas aseguradoras no cubren el robo del catalizador si es el único elemento sustraído.