Son miles los perros callejeros en Nuevo Laredo -y millares de gatos en situación de calle-, así que estamos sumidos en un gravísimo problema de salud desde varios ángulos; esto data de más de diez años cuando en Tamaulipas, por decreto, se prohibió sacrificarlos, pero ni los insensibles diputados, ni los desentendidos gobernantes acompañaron la muy peregrina orden con una solución efectiva.
Los funcionarios solo dictan, pero no resuelven, sabían en muy bien que iban a generar grandes trastornos con tal mandatoria. Y sucedió, pues es hora y punto que no se ha hecho nada.
Hace un año, El Mañana publicó la nota de nuestra compañera Emma Treviño (10 de julio del 2023), en la cual el Médico Veterinario Zootecnista Juan Antonio Salinas Aguilera, con más de 15 años como titular del Centro Antirrábico, o sea, un profesional que sí sabe del tema, estimó en alrededor de 47 mil los perros totales en la ciudad, y de ellos, 20 mil serían callejeros, donde más de la mitad sí tuvieron dueño, pero un día los echaron a la calle, ¡sólo porque crecieron y ya no los quisieron!
Y agregó el médico Salinas que ya se tenían diez años de no levantar canes y explicó que las hembras entran en celo dos veces al año y que según el tamaño del animal, pueden llegar a parir en promedio cinco cachorros en cada camada.
Dijo que hay cuadras en la ciudad, en las que hay hasta ocho perros sueltos, pues aún los que tienen dueños andan en la calle, la gente los suelta.
Y agregó sobre el mal de salud pública -el mismo que dio pie a esta colaboración nuestra-, declarando: “Los problemas de salud pública a los que se enfrenta la ciudad son las enfermedades transmitidas por estos animalitos, como la sarna y la rickettsia, así como el orín y las heces desencadenan enfermedades como la giardiasis, salmonelosis, toxoplasmosis, parasitosis, y la más grave, leptospirosis”.
LEPTOSPIROSIS
Tamaulipas sí que tuvo una serie de funcionarios más dañinos y malos que la leptospirosis, seguimos pagando por eso. Hoy los canes (y los gatos en situación de calle) son un grave problema de salud, principalmente por la leptospirosis, enfermedad bacteriana que llega a matar al ser humano si no es pronta y debidamente atendida.
Esta colaboración no quiere ni ser alarmista, mucho menos fatalista, pero si decirles algo sobre ese mal (dejamos a un lado las mordidas de perros, los ataques de las jaurías, el que por doquier en el pueblo, derriban botes de basura y las desperdigan ampliamente, contaminando y enfermando más al hombre). Ni hablar de las garrapatas y las pulgas, sin duda que con más de 20 mil perros en las calles y unos 10 mil más que sueltan sus amos al llegar del trabajo, para que las mascotas los dejen descansar por las tarde y dormir toda la noche.
Frecuentemente caminamos por la ciudad, principalmente el centro histórico y en los parques, detectamos toda clase de evacuaciones de canes y de mininos (que estos últimos ya no se esconden como antes, ahora defecan a la vista del hombre y dejan su mugrero a la vista, ya no lo entierran), en nuestro caminar descubrimos decenas de “chopos” y “caldos” en las calles y banquetas, desechos sólidos y líquidos, donde este último es el preocupante, pues eso puede ser síntoma de leptospirosis.
Y ni que decir de los orines imperceptibles o confundibles en el pavimento, pero que traen la bacteria, ni hablar de las heces fecales que andan en el ambiente y que van a parar a nuestros ojos, boca, nariz, oídos, heridas y demás sitios abiertos y acuosos de todo ser humano.
¿No lo ha detectado o ya se acostumbró al hedor a caca por todo Nuevo Laredo? El exagerado olor nos grita el tamaño del problema, la gravedad a la que estamos expuestos. Pero vamos al principio del porqué de esta colaboración de su servidor.
El Mañana en internet lleva a cabo una encuesta sobre la proliferación de perros callejeros en la ciudad (nadie parló de gatos). Y dice: “En Nuevo Laredo hay muchos perros callejeros. Hay una ley que prohíbe que sean sacrificados. ¿Qué solución consideras que deba de darse?”
Las opciones fueron; a) Capturarlos y esterilizarlos (el 43 por ciento fue la respuesta ciudadana); b), Capturarlos y enviarlos a un albergue (es lo que eligió el 29 por ciento); c) Capturarlos y sacrificarlos (24 por ciento los que contestaron); d) Nada, que la gente les dé de comer (4 por ciento).
Sobre la leptospirosis, es una enfermedad zoonótica, es decir, las zoonosis constituyen un grupo de enfermedades de los animales que son transmitidas al hombre por contagio directo con el animal enfermo, a través de un fluido como orina o saliva (ahí les encargo a los niños besando a sus mascotas, después de que anduvieron en la calle olfateando y lamiendo excremento de otros canes).
Leptospirosis tiene un gran potencial epidémico, principalmente después de lluvias (como las que hemos tenido y las que se pronostican desde este martes y para toda la semana y septiembre que es mes de aguas). Afecta a los riñones, ahí les encargo la diálisis renal.
Los orines del can enfermo, los pisamos en la calle o en el parque y luego los metemos a casa en las suelas de los zapatos, superficies lisas donde nuestros nenitos gatean y nuestros hijos mayorcitos juegan.
Anualmente se producen más de un millón de casos a nivel mundial, incluidas 60 mil muertes.
Estados Unidos -valioso Google- reporta de 100 a 150 casos al año, solo que allá casi no hay perros callejeros, sí existen, pero no como los 20 mil que tiene Nuevo Laredo.
No hemos contando los millares de perros con amo y casa, pero que son dejados sueltos y salen a levantar con sus lenguas y sus narices todos los virus y bacterias posibles.
Y por si fuera poco, acerca de los gatos ya sean callejeros o con hogar y dueño (pero que salen de casa para sus recurrentes “aventuritas” con mininos callejeros y enfermos, esos animalitos comen ratones, ¡les fascinan!, pero resulta que los roedores son los principales portadores de la leptospirosis, más que los mismos perros.
La mortalidad por leptospirosis en el mundo es de 10 por ciento de los humanos enfermos, solo 1 de cada 10 que la contraen, pero ¿Y si con la mala suerte que nos cargamos, nos toca ser ese uno de cada diez?
Feliz domingo para todos ustedes, en la ciudad de los perros.