Escribo estas líneas cruzando el Océano Atlántico. Vamos juntos en un azulado KLM, mi aerolínea favorita, con destino a Las Vegas -donde no saldremos del aeropuerto-. Una lástima porque iba con la intención de quebrar a los casinos (bromeo, no juego ni a la Lotería). Aterrizando transbordaremos a Austin donde dejé la camioneta tras un viaje por carretera que inició en Monterrey el 19 de julio.
¿Pero qué nos dejó de enseñanza que podemos compartirles a quienes siguieron mis crónicas? Sobre todo que puedan replicarlas cuando vengan a Europa.
1.- No traigan maletas grandes (pagará tanto que al final lo lamentará), mejor una de 10 kilos y con ropa que puedan lavar a mitad de su viaje. Hay lavanderías de monedas en todas las ciudades. Al final del viaje contarán y se lamentarán de la ropa que no usaron.
2.- El agua potable es gratis y sale hasta en los baños de los hoteles, de los aeropuertos, estaciones de trenes y de las casas que rente por Airbnb. En Italia sale de fuentes en plazas y calles tan fresca como sacada del refrigerador. Compre agua embotellada al menos que sea necesario.
3.- Evite turistear por Europa en verano, pues no extrañará las altas temperaturas del noreste de México. Se sentirá como lagartija chamuscada. Y si viaja vaya a Holanda, Bélgica, y no se diga por el oriente del continente.
4.- Si no turistea en grupos, en autobuses y con guías, sino por su cuenta y visitará varios países, sugiero comprar un boleto de tren (www.eurail.com disponibles para una o varias semanas, y así usted podrá subirse a todos los trenes hasta que se harte. En ocasiones sólo pagará 15 euros extras por traslado para ocupar un vagón de primera clase y con asiento asignado. La verdad vale la pena. Al final le habrá sacado todo el jugo a ese boleto de Eurail. Los trenes salen exactos, así que no haga confianza.
5.- No extrañe ni las tortillas ni el picante, mejor experimente otros alimentos y no se amargue la vida. Disfrute sus vacaciones. Y si no puede superar ese trauma siempre habrá un McDonald’s, un Kentucky y un Burger King cerca de usted.
6.- En Roma los robos en el Metro y en los autobuses están peor que en Tepito y la Independencia, en especial los que llevan a El Vaticano. Así que no se descuide. Y aunque ¡usted no lo crea!, en nuestra experiencia resultó el Uber más barato en París y Roma que en Monterrey.
7.- Si se trata de comprar un panino, un pedazo de pizza, un refresco, una ensalada y hasta unos chicles, se irá de espaldas al decirle que está más caro el aeropuerto de Cancún que el Schiphol de Ámsterdam, el Charles De Gaulle de París y el Leonardo Da Vinci de Roma.
8.- Si viene a Europa en familia es mas económico rentar un Airbnb. Estará como en su casa, sólo cuando haga el check out cumpla con las reglas de limpieza para que tenga una buena calificación en su cuenta. Habrá ocasiones en que hasta una migaja en el piso puede ser motivo de ser reprobado. Otros dueños no son tan exagerados. En este viaje comprobamos que hubo rentas igual o más económicas que en México. Por ejemplo, en Roma la noche costó 150 euros (3 mil pesos), mientras París fue la ciudad más cara por los Juegos Olímpicos, sin embargo el departamento era una belleza y céntrico.
9.- Si viaja con niños ni se le ocurra gastar en museos. Marco Sebastián y Héctor Hugo se hubieran aburrido en el Louvre de París o en los Museos Vaticanos. Es mejor ver sus obras como la Mona Lisa en Google. Mejor llévelos a un hermoso parque como el contiguo al Museo de Van Gogh en Ámsterdam. Se lo agradecerán toda la vida haberles ahorrado esa tortura. Son niños.
Bueno, hasta aquí terminan mis crónicas de esta aventura europea de los Jiménez. Para cualquier otra sugerencia estaré a la disposición de mis amigos. La asesoría es gratis, sin cargo a sus tarjetas. Gracias a Dios todo salió como lo planeado. Nadie se enfermó salvo una mañana de estómago suelto de Paola y yo en París. Hubo algunos detalles con las aerolíneas de ida y vuelta que fueron tema para estas crónicas.
¿Y la calificación de los niños en su comportamiento en estas vacaciones? Un 9.5, aunque hubo días que Andrea los reprobó. Ahora un tequila o un mezcal será para celebrar el regreso.
¡Salud por la vida!
#LaAventuraEuropeaDeLosJiménez