La cobertura, aunque parcial que hice para Hora Cero durante los Juegos Olímpicos de París 2024, me hizo reflexionar sobre algo que quiero compartir a las actuales y futuras generaciones de periodistas: no esperen a que el medio de comunicación donde trabajan los mande a un evento de este nivel, como puede ser también un Mundial de Futbol.
Y con ello no quiero decir que mi empresa no me apoyó en lo económico -¡para nada-, el viaje a la sede olímpica fue parte de un plan vacacional familiar que empecé a armar un año antes, tras una ausencia de diez años de no pisar el Viejo Continente.
Digamos que era una asignatura pendiente que tenía en mi carrera periodística -por cierto, el 17 de septiembre próximo cumpliré 40 años en esta profesión-, ya que nunca había estado en unos Juegos Olímpicos y poder asistir a competencias. Y cumplí ese sueño.
Así que el plan francés nada tuvo que ver con esperar a que Hora Cero me pagara el viaje. Vaya, el dueño nunca tuvo en proyecto de cubrir las Olimpiadas de París, y también era una misión imposible en conseguir patrocinio de grandes marcas.
Además, las televisoras, radios y periódicos siempre han tenido a su alcance el servicio de agencias de noticias internacionales que enviaban a sus clientes videos, notas y fotografías, pagando una cuota mensual que es muy inferior a los viáticos de un enviado especial a París.
Otro dato es que los sitios web y las redes sociales, en este caso el Comité Olímpico Internacional y de la CONADE en México, subían materiales ¡totalmente gratis! de la competencias del día y que se podían publicar sin violar derechos de autor.
Entonces, mi sugerencia es que cuando se aproxima el Mundial de Futbol 2026 en Canadá, Estados Unidos y México, y más lejano los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, aquel reportero -joven o veterano que quiera asistir a esos eventos-, sólo hay que ahorrar y hacer un plan vacacional y de cobertura para satisfacción propia.
Una de las grandes ventajas de las redes sociales, sobre todo Facebook, es que te permiten monetizar, y poder recuperar parte de la inversión. Ojo, se me pasaba, si trabajas en una empresa sólo acomoda tus vacaciones y estarás en unos Juegos Olímpicos o en un Mundial de Futbol.
Y no se trata de que ofendas a tus jefes con vivir esas experiencias. Quizá alguno con visión, viendo que no mandó a un enviado especial, aproveche tu iniciativa y pueda gestionar algún tipo de apoyo. Pero nunca te confíes. No te salgas de tu plan original.
Hora Cero estuvo presente en París con Juan Ramón Piña, un experimentado periodista que estuvo en sus quintos JJOO, su quinto aro, como bien dice. Su estancia fue, precisamente, a partir de unas vacaciones europeas donde incluyó Roma y Florencia.
Juan Ramón llegó el 26 de julio, un día antes de la inauguración, y relató día a día a través de Hora Cero Deportes, hasta el 6 de agosto, los resultados de los atletas mexicanos, desde las pocas medallas obtenidas, hasta los resultados adversos.
Aprovecho para agradecer a Andrés Bichara, directivo de Núcleo Radio Monterrey (NRM) la alianza que hicimos como medios de comunicación, y a la UANL y al empresario Omar Corona por creer en nosotros y apoyarnos como patrocinadores.
De mi parte, gracias a Dios por permitirme estar por vez primera en unos Juegos Olímpicos, aunque sea una semana, y a mi familia por entender mi ausencia por algunas horas porque me conozco: podré ser director editorial general, pero nunca dejaré de ser reportero.
El trabajo que hicimos para Hora Cero Deportes Juan Ramón Piña, mi esposa Paola Almaraz, mi hija Andrea Jiménez, y hasta mis pequeños hijos Héctor Hugo y Marco Sebastián, están en las plataformas de nuestro medio para que los vean y evalúen su calidad.
Y en las redacciones de Hora Cero Deportes en Monterrey y Hora Cero Web en Reynosa valoro y agradezco el trabajo diario de mis compañeros como editores, diseñadores y redactores.
¡Merci!