El idioma inglés quizás, tiene menos ambigüedades que nuestro precioso español. En ingles, el término “famous” se refiere a alguien o algo conocido por muchas personas. Es decir, alguien o algo famoso es conocido por muchos. Pero, el término “infamous” hace una precisión: “infamous” o infame, es alguien conocido por sus malas características o acciones.
Yo no veo ese programa LCDLF (La Casa de los Famosos), de hecho no sé si los que están ahí son famosos o si son infames realmente. No sé qué cualidades o características tengan que los haga dignos de formar parte del elenco de un programa que ha roto los récords de rating.
No sé siquiera, qué clase de entretenimiento aportan estos infames-famosos. O si lo que “aportan” es beneficioso de algún modo y contribuye de manera alguna a la sociedad. Sé que van tras un premio de 4 millones de pesos, al parecer a costa de una exhibición y sobreexposición no muy grata de sí mismos. En ese aspecto y con toda proporción guardada, me recuerda aquella película perversa, “El Juego del Calamar”.
Sé que es todo menos un “reality”…ya nadie cree que la interacción tóxica sea en verdad espontánea, aunque no deja de ser naturalmente dañina. Hasta el retiro de los patrocinios está bajo sospecha de ser parte de la trama. Porque hoy por hoy, el rating es un número en el que no importa la clase de audiencia que representa, y a los patrocinadores tampoco les importa mucho la imagen de aquello que avalan con sus patrocinios y cómo esto repercute en la imagen y la calidad de los productos que anuncian. Todo es consumo a ultranza.
No importa qué tan absurdo, qué tan ridículo, qué tan perverso, decadente o patético sea el contenido; todo se mide en cantidades y no en calidades. Eso es lo que hace que ser famoso o ser infame sea una misma cosa, sin distinciones, sin responsabilidad social, sin ética.
Pero….no deja de ser un triste espejo de la sociedad en la que vivimos, del vacío tan grande y la superficialidad que nos atrapa y os condena irremediablemente a una vida paradójica y carente de sentido, donde la realidad no es real, donde lo famoso es infame y donde todo se vale porque nada tiene verdadero valor.
Es solo mi opinión…Pero, valga decir que el fenómeno social y cultural que esto representa es digno de mayor análisis. Recientemente Wendy (ex-integrante de LCDLF) fue nombrada como una de las 100 mujeres más influyentes el cantante de corridos tumbados, Peso Pluma, apareció en la portada de la revista Time y 2 veces en el Night Show con Jimmy Fallon. Evidentemente, la fama y la fortuna no están donde me enseñaron en la escuela que deberían estar.