Juchitán, Oax.-
Petroleros y pescadores de Salina Cruz revelaron que el incendio registrado el pasado sábado en la refinería de “Antonio Dovalí Jaime” de Petróleos Mexicanos (Pemex) y los derrames constantes que contaminan la bahía La Ventosa, están vinculados con la falta de operación de las plantas de tratamiento de aguas negras y residuales de esa factoría, que llevan más de una década sin operar.
Como hace 10 o 12 años dejaron de funcionar ambas plantas, construidas y operadas por una empresa privada, que incluso le vendía el agua tratada a Pemex, las aguas negras y residuos industriales, como aceites y gasolinas, ya no se tratan, van directo a los sistemas de drenaje pluvial y aceitoso de la refinería y de ahí a los emisores que desfogan en La Ventosa.
El sábado hubo una fuerte lluvia en Salina Cruz que desbordó los dos sistemas de desagüe de la refinería y los residuos de aguas negras y aceitosos salieron a la superficie y sólo basto una chispa que provocó lo que las autoridades petroleras definen como “punto de ignición”. “Si ambas plantas tratadoras estuvieran funcionando, no existiría ese riesgo”, señalaron los petroleros.
Durante la conferencia de prensa que ofrece cada lunes el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, participó el gerente de la refinería de Salina Cruz, Arturo Recio Espinoza, quien confirmó lo que un día antes negaba la petrolera: la existencia de dos fallecidos, Mariana Sánchez Bailón, de 21 años y Erick Martínez Rodríguez de 26 años. Mientras que la persona lesionada fue identificada como Julián Meléndez Martínez.
En su intervención, Recio Espinoza, dijo que uno de los dos emisores que salen de la refinería a bahía La Ventosa tuvo una fisura a orillas de playa y que solo liberó lodo. “No es cierto”, replicaron los pescadores y extractores de ostiones, quienes desde el pasado sábado no han podido realizar sus labores por la alta contaminación producida por Pemex.
El exagente municipal de bahía La Ventosa, que pertenece a Salina Cruz, Osiel López Jacinto, recordó que Pemex lleva contaminado sus áreas de pesca y extracción de ostiones, más de 20 años. “¿Qué nos dan? ¡Migajas! Cada mes, tenemos dos o tres derrames de aceites en nuestras playas”.
Hace tres meses, un derrame de residuos aceitosos cubrió la playa e inundo su zona de pesca. Pemex ofreció mil 800 pesos semanales para compensar los daños.
“Ya nos cansamos, vamos a tomar decisiones en los próximos días para mostrarle a la empresa petrolera que no puede contaminar impunemente”, dijeron.
En bahía La Ventosa, Pemex instaló dos emisores de acero como de 800 metros mar adentro desde 1975, cuando comenzó la construcción de la refinería.
Con el paso del tiempo, el oleaje del mar por los vientos, ambos emisores se han deteriorado y con fisuras, contaminan las áreas de pesca y extracción de moluscos bivalvos.