Cd. Victoria, Tam.-
Producto de la descomposición y el hecho de que no se ha logrado recuperar el tejido social, cuando no existe una integración familiar, los niños que son enviados prácticamente a la calle, empiezan a delinquir desde temprana edad, confirmó José Calanda Montelongo.
Producto de la descomposición y el hecho de que no se ha logrado recuperar el tejido social, cuando no existe una integración familiar, los niños que son enviados prácticamente a la calle, empiezan a delinquir desde temprana edad, confirmó José Calanda Montelongo.
El coordinador de las Mesas de Seguridad en el Estado explicó que se trata de niños o jóvenes que al convivir más en la calle que en el seno de la familia, producto de la violencia que se vive en el núcleo familiar, tienen acceso a drogas y de paso empiezan a delinquir, “es algo que antes no se veía”.
Estableció que la violencia familiar no es un problema social privativo de Tamaulipas, tomándose en cuenta que se registra en el entorno nacional, derivado de que no se ha recuperado el tejido social y el hecho de que la delincuencia se acerque a los jóvenes y los invite a delinquir desde los 14 años en adelante.
“La violencia familiar es el delito número uno, hay jóvenes que empiezan a delinquir desde los 14, los 16 años y por consecuencia, es más fácil que sean carne de cañón para la delincuencia, por eso es importante trabajar con la familia”, consideró.
Calanda Montelongo supo reconocer que ante un tejido social que prácticamente está perdido y sin posibilidades de recuperarse en el corto plazo, lo que se tiene que hacer es trabajar con la familia “y bastante, hacer encuentros deportivos para sacar a los niños del ambiente de barrio y que compitan por algo en un ambiente sano”.
Estableció que en Tamaulipas no hay una estadística que permita a las instancias gubernamentales conocer el número de jóvenes que ante la violencia familiar, han decidido incorporarse a los grupos delincuenciales, aunque el número de muchachos hoy en día es elevado.
“No hay una estadística como tal, pero basta con ver que corporaciones policiacas detienen a niños que realizan una labor de halcones, que traen un teléfono celular con el que informan de lo que está pasando”, sostuvo.
Y es que, cuando no hay una integración familiar, lo primero que sucede es que los menores de edad van a la calle, donde tienen acceso a las drogas y más adelante a delinquir”, apuntó. (Con información de Alfredo Guevara / El Diario Mx)