Ciudad de México.-
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), José de Jesús Rodríguez Cárdenas, informó que las pérdidas económicas por los actos vandálicos contra 40 negocios, durante la marcha por los 10 años de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, podrían llegar a más 34 millones de pesos (mdp).
Refirió que derivado de la marcha, alrededor de 7 mil establecimientos comerciales fueron impactados con una baja en sus ingresos, que globalmente arrojan un monto aproximado de 21 millones de pesos por concepto de ventas no realizadas.
El líder de la Canaco CDMX lamentó que la manifestación del viernes haya sido infiltrada, de nueva cuenta, por grupos extremistas que no vacilaron en destruir establecimientos comerciales, arrojar artefactos explosivos y saquear tiendas.
La Canaco CDMX expuso que los destrozos e incendios fueron provocados por el llamado “Bloque Negro” en contra de establecimientos comerciales, durante la marcha por el 10 aniversario del caso Ayotzinapa.
Dijo que desafortunadamente se adhirieron a esta marcha grupos de provocadores y delincuentes disfrazados de anarquistas que, bajo el cobijo que da el anonimato, causaron graves daños a los establecimientos comerciales, sin que la policía pudiera o intentara detenerlos.
El dirigente empresarial subrayó que es razonable la protesta pública por parte de los padres de los estudiantes desaparecidos, pues “se trata de una expresión ciudadana que respetamos y compartimos, por lo que exhortamos respetuosamente a las autoridades del nuevo gobierno mexicano para que realicen la investigación del caso, que permita a las familias de los normalistas desaparecidos acceder a la justicia y terminar con años de dolor”.
El presidente de la Canaco CDMX reiteró que, “no nos oponemos a las manifestaciones pacíficas que exigen justicia, pero sí exigimos que las autoridades de la Ciudad de México pongan un alto a los delincuentes disfrazados, porque ningún ciudadano respetuoso y respetable arroja objetos incendiarios a sus semejantes o al patrimonio ajeno”.
Finalmente, reiteró su llamado a las autoridades para hacer valer el Estado de derecho y no tolerar actos vandálicos so pretexto de protestas sociales, que ponen en peligro la integridad de las personas, los negocios legítimamente establecidos, el mobiliario urbano y el patrimonio histórico de la ciudad.