Ciudad de México.-
La Iglesia católica, previo a la toma de protesta de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, pidió establecer un diálogo permanente con la próxima mandataria federal y recordaron las siete propuestas impulsadas por los Diálogos por la Paz.
“Desde la Iglesia en México expresamos a la Presidenta Sheinbaum nuestra disposición y compromiso para el diálogo que nos permita construir un país mejor.
El diálogo ha de partir de la verdad, comprometido con la justicia y encaminado a la paz”, expresó el clero.
Los Diálogos por la Paz convocaron a más de 25 mil personas entre académicos, expertos, políticos, pero suman las voces de quienes han sido víctimas de la violencia.
Las siete propuestas surgieron tras la pérdida de los sacerdotes Joaquín Mora y Javier Campos, en Cerocahui, Chihuahua:
El primer punto que destacó la Iglesia Católica es desarrollar políticas de cuidados como condición para la paz con enfoque de derechos humanos y género, dirigidas a construir y fortalecer tejidos sociales; crear entornos seguros y restituir el valor de la vida, dando atención prioritaria a niñez, adolescencias y juventudes.
El segundo punto es fortalecer las policías municipales, conectarlas con el sistema de justicia y otras fuerzas públicas para que coadyuven en la investigación, el cuidado del territorio y sea posible la retirada paulatina de los militares en las funciones de seguridad pública.
Asimismo, renovar el sistema de procuración e impartición de justicia en el nivel federal y estatal, de tal manera que tenga capacidad para investigar y autonomía para resolver casos.
En cuarta posición se encuentra emprender una reforma a fondo del sistema penitenciario para que el Estado retome el control de las prisiones, impida los actos de corrupción y de extorsión y actúe dentro del marco de la ley para proteger los derechos de las personas privadas de libertad, de sus familias y del personal penitenciario.
El quinto punto es promover una estrategia con presupuesto asignado que fortalezca la seguridad y bienestar de las adolescencias en sus riesgos asociados con adicciones, crimen organizado y economías ilícitas.
De igual forma, impulsar una gobernanza democrática que proteja a los gobiernos municipales de las economías criminales y tengan las condiciones para desarrollar programas a favor de la seguridad, la justicia y la paz con amplia participación de la sociedad civil.
Por último, atender la crisis de derechos humanos del país en cuatro temas prioritarios: realidad de los desaparecidos, la violencia contra las mujeres, la violencia contra las personas en movilidad y la autonomía de los pueblos indígenas.
“Se trata de siete acciones que comienzan con siete verbos que, en conjunto, describen la vocación de servicio de un buen gobierno, y que creemos es el tiempo de impulsar: desarrollar, fortalecer, renovar, emprender, promover, impulsar y atender.
Siete verbos que, creemos, se unen a través de una estrategia sólida: el diálogo. Que este tiempo, que comienza este primero de octubre, sea un tiempo de diálogo que abra el camino a construir un país mejor”, afirmó el clero.