Un día te levantas pensando en que comer, que estudiar, que camión tomar, como apoyar a tu familia, pensando si librarás el día con todas las presiones de una vida fuera del glamour y el dinero…al otro día eres un joven millonario que tira un petardo cerca de los periodistas aludiendo a una broma interna y sin siquiera dar la cara.
Un día estás en tu país trabajando por un futuro que a veces pareciera no ser lo que deseas, al otro día viajas en primera clase para firmar con un equipo que te promete el sol, la luna y las estrellas encontrando una vida que jamás habías imaginado, una vida de compras, carros, fiestas y tentaciones.
Un día eres un niño que hace planas de números y colores aprendiendo en un salón desafiando la paciencia de una maestra o profesor que busca ganarse tu atención con una clase planeada con anticipación…al otro día eres un aficionado que desquita cada centavo que gana en comprar boletos, viajar a torneos internacionales y apoyar a un equipo que dice llevar en el corazón sintiendo una identidad que otras actividades no le dan.
Un día festejas un campeonato y al otro pones una hielera con una foto amenazante para que alguien sea despedido de su trabajo…sin importar el área geográfica, el deporte tiene la capacidad de cambiar vidas, emociones, ilusiones y expectativas tanto así que mientras unos chicos se divierten con bromas, otros esperan salir de su turno de 10 horas en su empresa para ir a apoyar el enriquecimiento perpetuo de aquellos que parecen olvidar sus orígenes y el propósito de entretener a una multitud que espera ansiosa por un encuentro programado con antelación.
A quien se le haya ocurrido este concepto de deporte, a quien lo haya moldeado en espectáculo, a quien haya comercializado todo vaciando los bolsillos de multitudes, a quien comenzó a narrarlo, a los que involucraron la tecnología, a quienes se aburrieron y comenzaron a adivinar metiendo sus billetes de por medio…a quienes hayan complicado tanto lo sencillo que ahora nos hacen mantenernos al tanto de cada aspecto 24 horas y 7 días de la semana, a ellos, gracias.
Quienes no entienden donde están parados, lanzan petardos; los que comprenden el mundo un poco mejor que los otros, son idolatrados aún al grado de perder su privacidad, en este mundo llamado deporte.
Al final, no hay descanso para este aficionado que batalla por mantenerse informado de todos y cada uno de los deportes mas llamativos del orbe, desde las ligas de fútbol, pasando por el camino a la Serie Mundial en USA, continuando por la pretemporada de la NBA y el éxtasis de la NFL, mientras que en otros lares comienzan a orquestarse misteriosos pero coordinados ataques a Bielsa, y en Manchester el señor Ten Hag no sabe como sacar ese barco del abismo.
El mundo del deporte es complicado, confuso y a la vez apasionante, pero mientras existan las redes, tengamos trabajo y requiramos esparcimiento, estaremos platicando, aún si no movemos un solo dedo para tratar de mejorar nuestra vida practicando lo que tanto criticamos, pero nos encanta lo complicado, nos mantiene vivos y con un propósito, seguir nuestra afición.
¡Saludos desde el sillón!