Foto: Monumental Monterrey
Monterrey, NL.-
Se llevó a cabo la primera corrida del miniserial que anunció la Plaza de Toros Monumental Monterrey “Lorenzo Garza” pare este mes de octubre y no obstante que el festejo se desarrolló en domingo por la tarde como muchos aficionados lo pedían, la entrada al inmueble de la Avenida Alfonso Reyes, solo registró poco menos de media plaza.
El cartel conformado por el español Juan Ortega, quién se presentaba en Monterrey apenas pudo mostrar algunos detalles de su calidad artística, regalándonos bellas verónicas rematadas con una media de sello propio, destacó también su quite por Navarras, rematadas por una larga revolera. El primero de su lote de nombre Tigre de 480 kgs con poca presencia fue soso en la embestida y de poca humillación, Ortega abrevió su faena de muleta matando después de cuatro pinchazos.
Su segundo de nombre “Industrial” de 523 kgs, el más pesado del encierro, pecó de corto y rebricando en su embestida por lo que solo permitió al sevillano pegarle pocos naturales de artística manufactura, mató de estocada entera, ligeramente desprendida y trasera, descabellando a la primera.
El segundo espada del cartel Fermín Espinoza “Armillita IV” estuvo voluntarioso toda la tarde, lidiando a dos toros de nombres “Norteño” de 510 kgs y “Sultán” de 470 kgs resultando su primero tardo en la embestida, reservón y rascando la arena, “Armillita IV” lució en varios naturales, concluyendo su labor con un bajonazo y dos pinchazos previos; a su segundo también lo despachó con una estocada caída que el público en su afán de “premiar” a los toreros exigió la oreja sin que el Juez la concediera.
Quién de nueva cuenta justificó su presencia en el ruedo fue el queretano Diego San Román, quién topó con lo mejorcito del encierro cortando la única oreja de la tarde, a su primero “Neoleonés” de 480 kgs que resultó el astado más toreable que embistió de largo y humillando, San Román lució en variado toreo de capa y muleta ejecutando molinetes, largos derechazos, así como dosantinas al por mayor, el queretano concluyó su quehacer con una estocada desprendida y trasera, que le valió el corte de una oreja.
Al último de la tarde, “Rayado” de 475 kgs, San Román volvió a ejecutar su típico toreo alegre y de conexión popular logrando emocionar al respetable, después de una faena variada concluyó la tarde con los aplausos del público.
De los toros de Xajay, que tuvieron escasa presencia destacaron medianamente, el segundo, tercero y sexto de la tarde.