La manera de expresión más auténtica del futbol tiene que ver con aquello que conecta con las raíces o nos hace recodar quiénes somos, fuimos o hemos sido.
En el futbol regio sobrevive siempre una forma de rebeldía, algo que evoca a aquellos capitanes de empresa que en los años 70 se oponían a las medidas centralistas y populistas del Gobierno de Echeverría.
A esos capitanes de empresas que muchas décadas atrás fundaron centros educativos, levantaron clínicas y dieron casas a sus trabajadores, en adelanto a lo que algún día sería el IMSS o el INFONAVIT.
En tiempos donde la Liga MX se ha empeñado en alejar los aficionados de los estadios y en bajar el nivel del futbol, Tigres y Rayados siguen llenando sus estadios y su forma de armar los equipos ha marcado un parteaguas en el futbol mexicano.
Hoy se habla de equipos grandes más por tradición que por actualidad, pero lo correcto sería hablar de equipos poderosos, y en esta nueva era sólo entrarían en ese rubro América, Rayados y Tigres.
Al ritmo del Grupo Monterrey y su oposición al populismo de Echeverría, Alberto Santos, el frente de los Rayados, levanto la mano ante el centralismo del futbol en los 70.
Y después los Tigres y sus estrellas como Tomás Boy, Jerónimo Barbadillo, Osvaldo Batocletti y Pilar Reyes, ofrecieron una forma de diferente de sentir el futbol.
Cuarenta años después de que el primer Monterrey sufrió en 1945 para ser aceptado en la Liga Mayor, porque el resto de los equipos se negaban a viajar hacia el norte del país…
Rayados y Tigres demostraron por qué era necesario que el balón llegara hasta la Sultana del Norte, y más de siete décadas después de aquella primer incursión en el profesionalismo, el Clásico Regio que se juega este sábado por la noche lleva un contenido profundo si se toma en cuenta la historia.
Son los tiempos en que con André Pierre Gignac como estandarte, y el Monterrey con su estadio, uno de los más modernos de Latinoamérica, demuestran que aquella primer rebeldía para romper el estatus quo tenía un motivo.
Y por si fuera poco, mientras el aficionado que vive en Estados Unidos se alejó en los últimos partidos de la Selección Mexicana, el Clásico Regio que se jugó en San Antonio Texas, demostró que tiene futuro.
Cuando escucho decir que los equipos regios deben ser como el América, pienso que no debe ser así, porque Tigres y Monterrey tiene como base la forma en que las empresas regias han trabajado durante años, con decisiones en base a más análisis para proyectos de mediano y largo plazo. Es decir, deben seguir su propia manera de alcanzar el éxito.
No es que una u otra esté bien o mal, simplemente son diferentes.
Así que esta noche Rayados y Tigres tienen como opción ser rebeldes en la cancha y demostrar que además de mantener las altas asistencias y romper paradigmas, también el Clásico Regio 139 ofrece un alto nivel de futbol.
Una rebeldía que nos inspire a volver a ser la ciudad líder en seguridad y en otros aspectos de los que las malas decisiones de los gobernantes nos han alejado.