Reynosa, Tam.-
Cuando supo que tenía cáncer de mama, sintió como si le cayera un balde de agua fría.
“El proceso me detectaron en el 2016, fui un día común me toco uno de mis senos, del lado izquierdo y me doy cuenta que tengo una bolita, que estaba algo grande, y es que no me había hecho mi mamografía en el 2015”, dijo Argelia Llanas Villarreal.
Ella se hizo una mamografía en el Hospital Santander y como su cuñado trabaja ahí, la checaron y le dijeron que tenía un tumor algo grande, por lo que le hicieron un ultrasonido de mama.
“Medía 6.5 cms, posteriormente el doctor Salas (QEPD) me atendió para hacerme una biopsia y la mandó analizar, para saber el tipo de cáncer que era”.
Luego de que le trajeron el reporte de patología, en el momento de verlo entró en shock, se quedó callada en un momento y de repente empezó a llorar.
“Pero tenía dos opciones: o me ocupaba o me preocupaba y yo me ocupé”, expresó.
El tiempo de recuperación de un cáncer de mama depende del diagnóstico que se haya realizado en los laboratorios.
“En mi protocolo, primero me iban a dar las quimios para reducir el tumor, posteriormente, pasé a un proceso de mastectomía radical de la mama izquierda y después seguirían las radiaciones”, dijo.
Pero Argelia siempre tuvo la tranquilidad, se mentalizó de que saldría adelante de su problema de salud.
“Eran 16 quimios, me dieron 15 porque ya tenía mucho dolor en las articulaciones”, comentó quien fue atendida en la Clínica 270 del IMSS.
Le dieron cuatro quimios rojas, que son las más fuertes y posteriormente blancas, que son menos duras pero dañan articulaciones, por lo que empezó a tener dolores en rodillas a pies y de codos a manos, con consecuencias de caída abundante de su cabello.
La primera quimio la tomó el 14 de septiembre de 2016 y a los 10 días sintió como el cabello empezaba a morir y por consecuencia a caerse.
“Entonces estaba pasando por un proceso del fallecimiento de mi papá, antes de mi diagnóstico y yo no le podía contar a mi mamá. A mis hijos cuando les confesé mi caso se pusieron muy tristes, pero les dije que a mí no me iba a pasar nada, por lo que iba a cumplir todo mi protocolo que tenía que hacer para salir adelante con la ayuda de Dios”.
La operación fue el 14 julio del 2017, completó un protocolo de 27 dosis con un medicamento especial para el tipo de cáncer, después por 5 años estuvo tomando pastillas.
Los chequeos al inicio fueron cada tres meses y posteriormente al año cambiando cada seis meses y finalmente se espaciaron a un año.
“Ya tengo dos años que salí de remisión, pero me sigo haciendo mi chequeos que es la mamografía, mi tac simple, como los exámenes de laboratorio para saber los marcadores tumorales”, dijo quien pertenece a la Fundación Teresita.
Argelia es positiva y su experiencia la ha compartido al participar en pláticas para motivar a mujeres que padecen en su momento un cáncer de mama.
“Yo nunca juzgué o cuestioné a Dios, yo solamente agradecí. Hice cambios en mi alimentación y creo que el estado de ánimo es fundamental; creo que en una persona le ocupa en un 80 por ciento y el otro 20 son los medicamentos. Además si haces exactamente lo que el médico te dice, los resultados siempre serán positivos”.
A ella le dieron de alta médica, o remisión, pero realiza el protocolo de seguimiento a sus exámenes periódicos anuales.
“Ahorita ya tengo 8 años de que pasó eso, desde el 2016”, dijo.
Desde luego que pudo convivir con mujeres que lamentablemente fallecieron a consecuencia del cáncer de mama.
“En el proceso me tocó conocer a una chica de 32 años que tenía una niña de 2 años, porque llegas a interactuar con mucha gente. Ella hizo su protocolo, pero no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera, y aunque ella salió bien, su cáncer de mama le regresó y desgraciadamente murió”.
Sobrevivir para Argelia es una historia de vida, pero ella la llama de otra manera.
“Para mí es un acto de fe: Nunca la perdí la fe, ni juzgué a Dios, siempre agradecí. Y hasta la fecha, sigo agradeciendo por cada día que me da de vida”.
MENSAJE DE ALIENTO
Argelia usó las redes sociales, como el Facebook, para motivar a otras mujeres que están pasando por una etapa dura de cáncer de mama:
“A todas las mujeres quiero que hagan conciencia la importancia que tiene el realizarse su chequeo médico y su mamografía.
Cuando el cáncer es detectado a tiempo te puedes salvar.
Hace unos años fui diagnosticada con cáncer de mama, en todo este camino he conocido a tantas mujeres maravillosas con esta misma circunstancia y puedo decirles ‘vamos estar bien’ ya que nuestra fe es muy grande y Dios con nosotros.
Y ahora te puedo dar mi testimonio que los milagros existen, porque yo soy prueba de ello, Dios en su inmensa bondad me da el privilegio de vivir una segunda oportunidad y poder decirle ¡Gracias, gracias, gracias Padre! Por tu amor incondicional para mí”.
Argelia Llanas Villarreal