Pues ya quedó la Liguilla… los de arriba esperan rival, pero los de en medio, donde están Rayados y Tigres ya tienen su correspondiente…
El Monterrey ya lo tenía, solo faltaba ver si abría en casa o fuera ante los Pumas.
Y no deja de ser una vergüenza, si comparamos nóminas y planteles…
Si subrayas que el centro delantero de ese equipo solo metió cuatro goles y de las sobras que le mandaste de acá, Funes Mori solo metió uno y Alí Avila, ninguno.
O sea, si debe darte pena que ese equipo, que vale 44 MDD haya quedado arriba de la plantilla más cara de la Liga: Monterrey, que vale 103 MDD.
No te la quiebres… la plantilla rayada nominalmente vale el doble que la de Cruz Azul que tiene un valor de 52 MDD. Así de simple.
Ayer ante el León sacaron el triunfo a gritos y sombrerazos. Un León muy bravero que le importa un comino el fútbol y vino a ensuciar el juego, a patear y mostrar su frustración de ser un equipo mediocre.
Pero los Rayados, un equipo supuestamente con clase, con categoría, no sabe mostrarlas.
Juegan y disputan el balón como nenas y se dejan intimidar y golpear ante un silbante de pésima calidad que porta de adorno el gafete FIFA, pero es de los peores de la comarca.
Algo que a nadie debe sorprender en una Liga donde los arreglos de partido se dan y son comunes, pero nadie habla de esto, porque “no hay pruebas”, ni siquiera como cuando Atlas vino acá hace días y el portero actuó muy extraño en los goles que el Monterrey capitalizó.
Ya cuando el León jugaba con nueve, hicieron varias cosas raras los de azul y blanco, de por sí, la forma de juego parece ser “dénsela a Canales y que invente algo”; nadie más sabe tirar a puerta; atacaban en tropel, y no sabían cómo hacer para empujarla al arco. Era una epidemia de impotencia colectiva que no los dejaba actuar con frialdad para hacer el gol que les faltaba para subir un escalón más y jugar en casa el duelo de vuelta de la Liguilla ante la UNAM.
Podrían batallar contra Pumas, juegan al estilo del León , al estilo argentino, pegando, golpeando, empujando, pisando, mordiendo y ensuciando el juego. Es su naturaleza.
Ya jugar futbol no saben mucho, pero tampoco los de acá. Los Rayados son más delicaditos en ese sentido. No saben meter la pata, no cometen faltas, no saben hacerse respetar. Quieren imponerse en la cancha jugando fútbol, pero no tienen mucho.
Ya vimos cómo regalaron un gol ante el León y como tuvieron que aprovechar un pase de la defensa y un penal para anotar sus goles.
Para aspirar a algo tienen que jugar como ante Tigres, si no, no van a ir muy lejos.
Es tan limitado su fútbol que la gente debe de conformarse con que Canales salga en plan de francotirador u Ocampos salga inspirado, por cierto… les hará falta, tras la roja.
Y los Tigres, bueno esos salieron ante Cruz Azul a defenderse de punta y p’arriba y aguantar metralla.
No salieron con tres más en las alforjas porque Sepúlveda andaba muy errático, pero poco faltó para que fueran masacrados.
Un descuido cuando ya habían transcurrido doce segundos después de los 7 que dijo el arbitrario que iba a compensar, cayó el gol del empate que los Cementeros festejaron como si fuera el del título.
Tigres, sin Rafa Carioca y un cada vez menos peligroso Gignac, no tiene mucho futuro en esta Liguilla.
Pauno tiene un equipo muy parecido a las intermitentes de un auto: Ahora juegan bien, ahora no; ahora sí, ahora no. Así son… no sabes qué puedes esperar de Bruneta, Córdova, Ibáñez. Pizarro hace su chamba en su cuadrito y si lo sacas de ahí, se pierde y regala espacios; no es Carioca, no tiene su timing, ni su ubicación; de Gorriarán puedes esperar que corra y corra y corra y… ya. De Antuna, Láinez , Vigón, Flores y Herrera no puedes esperar nada; si algo, cualquier regate, disparo, centro o gol que te den allá a las quinientas, date por bien servido.
El chamaco Diego Sánchez podría darte más que todos los últimos mencionados, pero no le tienen confianza. Es una pena lo que cuestan toda esta bola de muchachos, porque no lo valen.
Van contra el San Luis, otro de los equipos que , junto a Cruz Azul y Toluca, son los tres que mejor juegan al fútbol, sin estridencias, sin figuras, sin tantas lámparas, pero con calidad y seriedad en el trabajo y lo muestran en la cancha.
Veremos pues que sale de esta incierta Liguilla para los de casa…
Yo no sé si Cruz Azul pueda esta vez pintar para campeón… o venderá la Copa como ya ha hecho varias veces.