Cd. de México.-
Un movimiento social feminista que ha cobrado fuerza en Corea del Sur ha comenzado a resonar también en Estados Unidos, especialmente entre mujeres jóvenes que buscan redefinir sus roles frente a un entorno político conservador.
Conocido como el Movimiento 4B, esta iniciativa desafía las convenciones sociales al rechazar el matrimonio, la maternidad, las citas y el sexo, proponiendo una vida autónoma y libre de compromisos tradicionales. Aunque controversial, ha ganado popularidad como una forma de protesta y un símbolo de resistencia.
—–¿Qué es el movimiento 4B?
De acuerdo con el sitio de CNN, el Movimiento 4B nació en Corea del Sur en 2015. Este movimiento feminista cuestiona las expectativas sociales hacia las mujeres, especialmente en temas de matrimonio y maternidad, y se enfoca en rechazar las normas de género que han predominado en la sociedad surcoreana.
Las cuatro “B” provienen de las palabras coreanas “bihon” (no al matrimonio), “bichulsan” (no a la maternidad), “biyeonae” (no a las citas) y “bisekseu” (no al sexo). Las seguidoras del 4B buscan construir un modelo de vida basado en la independencia y la autonomía.
En un país donde la natalidad es una de las más bajas del mundo, la postura de este movimiento ha chocado con las políticas del gobierno, que intenta fomentar el crecimiento poblacional mediante incentivos para el matrimonio y la procreación.
La resistencia del movimiento se ha intensificado tras políticas gubernamentales que las mujeres surcoreanas perciben como un intento de control, llegando a acuñar frases como “mi útero no es propiedad del Estado” para enfatizar que sus decisiones personales son también un acto de resistencia social y política.
—–Una expansión de la resistencia en Estados Unidos
Tras la reelección de Donald Trump, muchas mujeres jóvenes en Estados Unidos han encontrado en el Movimiento 4B una respuesta a sus propias frustraciones frente a las políticas conservadoras y a la reducción de derechos reproductivos, como ocurrió tras la derogación de Roe vs. Wade.
Así, el 4B ha pasado de ser un movimiento local en Asia a un referente para mujeres estadounidenses que buscan afirmar su independencia en un contexto político que, en su opinión, limita sus libertades.
A través de redes sociales como TikTok e Instagram, mujeres de distintas edades y contextos comparten cómo están adaptando el 4B a sus vidas. Algunas optan por una vida sin matrimonios ni relaciones heterosexuales, mientras que otras eligen la autosuficiencia económica y el rechazo a la maternidad tradicional como formas de protesta. El movimiento ha generado una comunidad en la que las mujeres se inspiran unas a otras para cuestionar y romper con los estándares tradicionales.
El resurgimiento del 4B en Estados Unidos ha encontrado eco entre jóvenes progresistas que consideran a Donald Trump como una figura que representa valores contrarios a los derechos de las mujeres. En línea con los ideales del movimiento, muchas de estas mujeres expresan su rechazo a las estructuras patriarcales, inspirándose en el 4B para visibilizar su inconformidad y fomentar un cambio en la narrativa social que rodea el rol femenino.
Aunque no se puede predecir hasta qué punto el 4B podría tener un impacto masivo en Estados Unidos, el movimiento ya ha generado un debate público que ha visibilizado la frustración de un segmento significativo de la población femenina.