Ciudad de México.-
El fallecimiento de Ernestina Sodi, hermana de Thalía y Laura Zapata, reavivó la compleja relación que mantuvieron la periodista y la villana de telenovelas tras el secuestro que ambas sufrieron en Ciudad de México hace 22 años. Además, surgieron especulaciones sobre posibles conflictos familiares posteriores a la pérdida.
El funeral de Ernestina, madre de la actriz Camila Sodi, se realizó el 10 de noviembre en una ceremonia privada con asistencia de familiares cercanos y amigos íntimos. Zapata no acudió, explicando previamente que prefería evitar que su presencia se convirtiera en tema de conversación, para no desviar la atención de honrar a su hermana.
Al día siguiente, los restos de Ernestina fueron sepultados en el Panteón Francés de la Ciudad de México. Sin embargo, Laura tampoco asistió al entierro.
En el programa “Todo para la Mujer”, se mencionó que en la funeraria se habría dado la instrucción de no permitir la entrada a Laura si llegaba al lugar. No obstante, hasta el momento la artista no ha hecho comentarios.
Verónica del Castillo, amiga cercana de Zapata, reaccionó al ser cuestionada por los medios sobre esta supuesta decisión familiar. Primero mostró incredulidad y luego expresó su descontento:
“Ay, no, muy mal. Yo no entiendo a esas familias. Qué lamentable. Me estoy enterando ahorita”, comentó.
Del Castillo también expresó su solidaridad con Zapata y reflexionó sobre la importancia de reconciliarse en momentos como este:
“Si en un momento así no se dejan de lado los resentimientos, entonces ¿cuándo? Se me hace 100% injusto para Laura. Perdón, pero es de quinta”, afirmó.
Por último, compartió un mensaje a “personas famosas y no famosas”:
“Traten de perdonar y superar. Si la pandemia no nos enseñó a estar más unidos y valorar la vida, con todo lo que pasa, ¿qué estamos esperando? Perdonar, liberar y soltar”, concluyó.
Asimismo, surgieron versiones sobre que Thalía era la responsable de las restricciones en la funeraria, pero tampoco ha aclarado los comentarios.