Monterrey, N.L.-
Las bajas temperaturas ya dieron tregua en Nuevo León y los más agradecidos son los familiares de pacientes internados en hospitales, quienes ayer ocuparon hasta tres cobertores para mitigar el frío.
Un ejemplo es Ricardo Mendoza, vecino del municipio de Juárez, que llegó a Ginecología del IMSS junto con el frente frío número 24: el lunes.
Su esposa, arribó para dar a luz y como papá primerizo no quiso despegarse de su mujer, aunque eso significaba permanecer al intemperie a dos grados bajo cero.
“Yo dije, nadie me va a quitar de aquí, ni siquiera Protección Civil”, señaló en tono de broma el regiomontano.
El joven se tuvo que apoyar de varios suéteres, chamarras y cobijas para tolerar el descenso en el termómetro.
Las manos y los pies fueron lo que más se le dificultó calentar, ni siquiera con los 5 cafés que tuvo que tomarse durante el martes.
El suplicio terminó cerca de las 21:00 horas cuando el horario de visita le permitió ingresar al hospital, ubicado en el cruce de las avenidas Constitución y Félix U. Gómez.
Hoy, Ricardo Mendoza recibió dos grandes noticia: la primera que el sol ya regalará mejor temperatura a los regiomontanos y la segunda, que su mujer e hijo serán dados de alta en unas horas más.