Ciudad de México.-
A semana y media de que se venza el plazo para que México cumpla con el fallo del panel del maíz transgénico por el que prohibió el uso de dicho grano para consumo humano, se espera que el gobierno federal presente la iniciativa de reforma constitucional por la que se eliminará la prohibición a las importaciones de ese alimento y no haya restricciones al consumo humano.
Sin embargo, se prevé que el texto de la iniciativa lleve a nivel constitucional la prohibición al cultivo de maíz genéticamente modificado, para promover un manejo agroecológico.
La propuesta de reforma mantiene la prohibición a sembrar este tipo de grano, pero lo eleva a rango constitucional, ya que se plantea que el artículo cuarto diga:
“Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará. El maíz es un elemento de identidad nacional cuyo cultivo debe ser libre de transgénicos, priorizando su manejo agroecológico”.
La aprobación de esta iniciativa debe quedar lista a más tardar el 3 de febrero, ya que es el plazo máximo para cumplir con el fallo por el cual se declaró que es contrario al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el decreto contra la importación y consumo humano de ese grano genéticamente modificado.
El director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, Juan Carlos Anaya, dijo que “México enfrenta un desafío significativo tras la resolución del panel de controversias del T-MEC, que abre la posibilidad de aceptar la importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano, mientras se mantiene la prohibición de su siembra en territorio nacional”.
Comentó que ante este fallo “el Poder Ejecutivo propone reformar los artículos cuarto y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, destacando: Al maíz como un elemento de identidad nacional y promoviendo su manejo agroecológico libre de transgénicos” y se quiere fomentar “la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos y semillas para siembra de maíz transgénico”.
Permitir entrada de maíz transgénico podría beneficiar al mercado mexicano
Para Anaya “permitir la entrada de maíz genéticamente modificado sin restricciones al consumo humano podría traer beneficios inmediatos para el mercado interno mexicano, debido a que evitaría presiones inflacionarias en el mercado alimentario y aseguraría estabilidad en los precios de productos esenciales para la población mexicana”.
Agregó que “aceptar la importación del grano aseguraría el cumplimiento de los compromisos asumidos bajo el T-MEC, fortaleciendo la relación con Estados Unidos y evitando posibles represalias económicas. Esta medida preservaría el acceso al mercado estadounidense para otros productos mexicanos y consolida la estabilidad de las exportaciones agrícolas entre ambas naciones”.
En tanto que la prohibición al cultivo de maíz transgénico permitirá resguardar las variedades nativas y mantendría un equilibrio ecológico”.