Alguna vez leí algo sobre los artistas, que decía más o menos así: “el que sean talentosos no significa que sean buenas personas”.
Viene a mi memoria esa frase porque pienso en aquellos hombres y mujeres que se dedican a una actividad que les supone ser famosos.
Los vemos en los escenarios y románticamente pensamos que así son en la vida real: divertidos, sonrientes, amables. Pero no, muchos de ellos no conocen la solidaridad, ni la empatía, ni la humildad.
En México en los últimos meses especialmente, hemos visto cómo personas encumbradas en la política han caído estrepitosamente, a ellos podría aplicárseles que podrán ser muy conocidos por sus actividades, pero eso no significa que sean buenas personas.
Y me preguntará estimado lector y lectora, qué significa ser buena persona.
En principio de cuentas es actuar con amabilidad, ternura y solidaridad con su círculo más cercano, su familia. De ahí los amigos, y si ocupa un cargo público, especialmente mostrar buenos sentimientos hacia las personas a quienes se comprometió a servir.
Aquí no haré un listado de quienes han sido mostrados en las redes sociales tal cual son, seres con muchísimas fallas.
Me llama la atención el caso del magistrado Genaro Góngora Pimentel, quien metió a la cárcel a la madre de sus dos hijos, quienes son autistas.
Este señor argumentó que no quería darles una pensión de 50 mil pesos mensuales porque ellos, por su condición de autismo, no podían divertirse.
Está claro que este hombre no sabe cuánto cuesta atender a dos seres humanos con discapacidad y que su atención y manutención puede resultar más costosa que la de niños sin problemas de este tipo.
Góngora Pimentel es un claro ejemplo de que ser magistrado de la Suprema Corte de Justicia, no asegura que sus acciones hacia su propia familia serán justas.
Otro que cae en esta categoría es el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien navega desde que era gobernador del Estado de México con la bandera de un hombre preocupado por el bienestar de los ciudadanos de este país.
Se casó con una mujer con tres hijas, a quienes las ve como si fueran propias. Eso muestra una faceta que puede indicarnos que el hombre tiene buenos sentimientos.
Por eso extraña que un hijo que tuvo fuera de matrimonio ahora esté reclamando a través de su madre, que no lo vé desde hace 17 meses.
Que es el tiempo más o menos en que se embarcó en la aventura de querer ser presidente, andar en campaña y lograr su propósito.
Peña Nieto cuando estaba casi seguro que lograría la presidencia, concedió una entrevista al periódico El Universal donde se cura en salud y habla de los dos hijos nacidos fuera de matrimonio, cuando estaba casado con su primera esposa, uno de los cuales falleció a consecuencia de una malformación congénita.
Esa entrevista se sintió como explicación no pedida, pero se le tomó a bien y así se libró del golpeteo de sus adversarios políticos en los medios, quienes podían usar este recurso para fastidiarle la campaña.
Hoy que persiste el alejamiento y no atiende a su hijo, es penoso que el hombre que se comprometió a cuidar a los mexicanos, descuide a su propio vástago.
Entonces qué podemos esperar los ciudadanos de este país de un hombre que no practica la bondad hacia su propia sangre. El que sea un político conocido, no asegura que Peña Nieto sea un buen hombre responsable.
LA FRASE:
“En el video de 5:27 minutos Maritza Díaz Hernández, señala que tuvo una relación de nueve años con el presidente Enrique Peña Nieto, lapso en el cual procrearon a un hijo. La mujer señala que en ese periodo, Peña Nieto atendió algunas de las responsabilidades parentales, como convivir con su hijo, así como que ha hecho una serie de demandas en las que la justicia se ha puesto a favor del presidente. Díaz Hernández le pide al mandatario cinco minutos para hablar: “Públicamente te has manifestado a favor del diálogo, ¿por qué no hacerlo para nuestro hijo? Además te ama y tú le has dicho que lo amas, llevas 17 meses que no lo ves y Diego te extraña”.
Si quiere ver el video, entre a la página de Animal Político.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrrotero_mx
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