Durango / Enero 3.-
El sacerdote Antelmo Martín Benítez Marín, párroco de la parroquia de Nuestra Señora de Talpa, ubicada en la colonia Jalisco de la ciudad de Durango, fue golpeado la noche del 1 de enero en su casa, ubicada en la parroquia.
El móvil de la agresión se presume que fue robo, ya que del domicilio fueron sustraídos objetos y dinero en efectivo, según información dada por el vocero de la Arquidiócesis duranguense, Víctor Manuel Solís.
El documento señala que el sacerdote presenta varias fracturas de gravedad considerable. La Arquidiócesis afirmó que todo atentado contra un sacerdote es un atentado contra la Iglesia.
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