México, D.F. / Enero 15.-
El jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, externó la necesidad de una política pública de apoyo a connacionales en Estados Unidos pensando en la próxima década y más allá de los siguientes procesos electorales, pues de otra manera, dijo, será difícil cambiar la realidad en el país vecino.
Al asistir a la presentación del libro “La incidencia local como parte de una estrategia migrante binacional”, urgió a cambiar la situación de los mexicanos en Estados Unidos.
Sostuvo que para ello se deben defender los derechos de ese sector, promover sus libertades y que tengan una mejor posición económica, así como abatir el racismo y que todas las autoridades se comprometan para lograr ese objetivo.
Luego de recordar el nacimiento de Martin Luther King, el funcionario capitalino insistió en la necesidad de establecer una política pública desde los gobiernos municipales en defensa de los mexicanos en Estados Unidos y confió en que se concrete la reforma migratoria.
Consideró conveniente que un porcentaje pequeño de los ingresos provenientes de comunidades en Estados Unidos se combinen con otros recursos en México y hacer un programa de apoyo para connacionales que no sea para la próxima elección, sino para la siguiente década.
El funcionario recordó que cuando llegó al Gobierno del Distrito Federal constató que uno de los objetivos principales a lograr era la equidad.
Ante ello, destacó, se desarrolló una política pública respecto a quienes habitan en la ciudad y tienen familiares en Estados Unidos, pero también de los capitalinos que viven en ese país pues no por que estén allá tienen una condición de derechos diferentes.
Comentó que si no se desarrolla una política cada vez más eficaz respecto a los mexicanos en Estados Unidos entonces se excluye.
Subrayó que por ese motivo, aunque con pocos recursos, el gobierno capitalino instaló oficinas modestas donde se ha atendido a connacionales capitalinos para tramitar actas de nacimiento y otros documentos, aunque se requiere ir más allá.
En ese sentido dijo que la obra presentada este viernes tiene el enfoque que cada uno de los gobierno locales puede y debe hacer y hay que comprometerse a establecer contactos, saber cuántos son, dónde están, cómo están y a promover sus derechos para facilitar su vida en Estados Unidos, así como involucrarse en sus problemas.
Citó que un problema frecuente es que algunos migrantes abandonan sus estudios a edad temprana en Estados Unidos porque tienen que trabajar, lo que significa que las próximas generaciones estarán en desventaja, por lo que hay que ocuparse para que terminen sus estudios.
En tanto la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Márquez Cabrera, señaló que en ese libro exponen los resultados de la reunión de legisladores estatales y organizaciones civiles México-Estados Unidos realizada en agosto de 2009 en Michoacán.
Recordó que en ese encuentro se llamó a impulsar iniciativas y reformas legislativas, y se subrayó la importancia de implementar políticas públicas tendientes a proteger los derechos de los migrantes y sus familias, rebasando la visión tradicional que ha existido sobre el flujo migratorio entre ambos países.
Al respecto el consultor de la ONU y de la OEA en materia de derechos humanos, Isidro Cisneros, señaló que esa obra contribuye a arrojar luz sobre distintos temas que caracterizan lo que se denomina una agenda ciudadana binacional.
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