“Ese Rick Perry también es un asesino, porque está mandando a la muerte a mi sobrino. Lo van a ejecutar por asesino, pero al ordenar su muerte el gobernador texano es igual”, dijo Beatriz Salazar, tía política de José Ernesto Medellín, a quien el martes le aplicarán una inyección letal en la cárcel de Huntsville, Texas.
En tanto que las autoridades penitenciarias de Texas iniciaron ya el protocolo para la ejecución del mexicano, la Junta de Perdones espera que el gobernador Rick Perry responda a una petición de clemencia para Medellín, quien ya está en una celda especial en Livingston, señaló la vocera del Departamento de Justicia Penal estatal, Michelle Lyons.
La ejecución de Medellín está programada para el 5 de agosto y, de acuerdo con el protocolo, sus familiares podrán visitarlo en los dos días previos a su ejecución.
Medellín fue condenado por el cargo de participar en la violación y muerte de Jennifer Ertman, de 14 años, y Elisabeth Peña, de 16, el 24 de junio de 1993 en Houston, Texas.
El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, envió una carta a su homólogo de Texas; le pide su urgente intervención para detener la ejecución de Medellín.
Organizaciones encabezadas por el Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos, anunciaron que ante la negativa de detener la ejecución de Medellín, hoy iniciarán en Tamaulipas movilizaciones por el “derecho a la vida” y el lunes, una concentración masiva en el puente internacional Reynosa-Hidalgo contra la pena de muerte.
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