Advierte Vaticano sobre excomunión por “píldora del día después”

Cd. del Vaticano./Dic. 12
Los católicos que usen la “píldora del día después” u otro anticonceptivo que impide el anidamiento del embrión en el útero de la mujer se exponen a quedar excomulgados de la Iglesia, advirtió hoy El Vaticano.

“El uso de medios (anticonceptivos) de intercepción y contragestación forma parte del pecado del aborto y es gravemente inmoral”, indicó un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe dado a conocer este viernes.

El texto titulado “Dignitas personae” (Dignidad de la persona) apuntó que “si existe la certeza de haber realizado el aborto” con el uso de fármacos se dan “las graves consecuencias penales previstas en el derecho canónico”.

Según el artículo 1398 del Código de Derecho Canónico, quien procure un aborto –si éste se cumple- incurre en excomunión “latae sententiae”, es decir “automática” y sin necesidad de ser declarada por una autoridad eclesiástica.

El escrito de la Doctrina de la Fe definió al aborto como la “eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento”.

Diferenció también entre los anticonceptivos “de intercepción”, los cuales pretenden impedir la implantación embrionaria en el útero, y los “de contragestación”, que provocan la muerte del embrión apenas anidado.

En cuanto a los medios “interceptivos” reconoció que su uso no siempre concluye con un aborto y, por lo tanto, resulta prácticamente imposible identificar cuando la persona incurrió realmente en excomunión.

“Pero se debe notar que la intencionalidad abortiva generalmente está presente en la persona que quiere impedir la implantación de un embrión en el caso de la concepción y que, por lo tanto, pide o prescribe fármacos interceptivos”, apuntó.

Por otro lado recordó que las mujeres asumen los métodos “contragestivos” cuando sufren atrasos menstruales y su “objetivo declarado” es la reaparición del ciclo pero, en realidad, “se trata del aborto de un embrión apenas anidado”.

“El uso de tales medios entran en el pecado del aborto y cuando se tenga la certeza de haberlo realizado se incurre en la excomunión latae sententiae, es decir automática”, estableció la nota.