México, D.F.-
El “bebé alegría” como lo llaman los médicos del Hospital de Gineco-Obstetricia número 4 ” Luis Castelazo Ayala” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), nació con un peso de 420 gramos y 29 centímetros de talla.
Son pocos los neonatos prematuros que llegan a sobrevivir, de acuerdo a los especialistas, pero Ian Yoab, cuyo nombre significa “pequeñas cosas de Dios” es la excepción.
Al nacer, de acuerdo a Luz Angélica Ramírez, jefa de la División de Pediatría de este hospital, el bebé medía lo de la palma de una mano.
“Es un milagro lo que se hace con estos bebés prematuros”, expresa la especialista, quien explica que estos neonatos requieren de equipos como incubadoras, soporte respiratorio y monitoreo continúo para sobrevivir.
“Ian es un bebé que nació a las 24 semanas de gestación, físicamente nació bien, pero el resto de sus órganos están en desarrollo”, destacó.
En conferencia de prensa, Oscar Martínez Rodríguez, director general de este hospital, dijo que de los mil 200 embarazos que mensualmente se registran en este lugar, el 17 por ciento corresponde a niños prematuros. Y de ese porcentaje, el 30 por ciento corresponde a mujeres embarazadas.
Sobre este punto, Jaime Blanquet García, coordinador del Programa de Salud Reproductiva y Planificación Familiar, dijo que este problema de las adolescentes embarazadas creció en los últimos años y es preocupante.
Sofía Alegría, madre de Ian, cursaba por el quinto mes de embarazo cuando llegó a urgencias por un fuerte dolor abdominal que se sumó a la preclampsia que comenzaba a tener y al síndrome de Hellp (alteración del hígado).
Además está el hecho de que registró 50 por ciento de desprendimiento de placenta.
La oportuna atención que registró esta joven madre permitió que ella salvara la vida al igual que su hijo.
Para los directivos de este hospital, la clave del éxito en Ian y su mamá fue la oportuna intervención de un grupo multidisciplinario de especialistas.
De acuerdo a Oscar Martínez, el IMSS está por alcanzar las metas del Milenio establecidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y pactadas por México de tener una tasa de mortalidad materna de 25 por cien mil nacidos vivos.
En el IMSS esta tasa se ubica en 26.4 por cien mil nacidos vivos.
Ian quien nació el 29 de noviembre del 2012, en los próximos días será dado de alta. De acuerdo al reporte médico, hasta el momento no presenta daños neurológicos, respiratorios u oftamológicos.
Ian Yoab pesa actualmente mil 800 gramos y mide 47 centímetros.
A este pequeño lo esperan en su casa su papá, que trabaja en una empresa de inventarios y su mamá, que dejó de trabajar para cuidarlo.
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