Santiago, Chile.-
La presidenta brasileña Dilma Rousseff se reunió hoy en El Vaticano con el Papa Francisco, quien le confirmó su asistencia a la Jornada Mundial de la Juventud de julio próximo en Brasil, informó la estatal Agencia Brasil.
En declaraciones a periodistas tras la audiencia con el sumo pontífice, Rousseff dijo que Francisco espera “una presencia grande de jóvenes” en Río de Janeiro, jornada que se realizará entre el 23 y 28 de julio próximo.
Detalló que el Papa pretende, tras participar en la cita juvenil, realizar una visita a la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, en el estado de Sao Paulo.
Respecto a la audiencia de 20 minutos, el sumo pontífice, que inició esta víspera su pontificado, le señaló a Rousseff que es necesario realizar una acción conjunta para combatir las drogas y reforzar los valores y principios de la juventud.
La jefa de Estado acotó que el Papa Francisco “se refirió a la importancia de la juventud en la construcción del futuro de la humanidad y que la iglesia (Católica), como una institución secular, tiene en el joven un foco muy grande”.
Puntualizó que la prioridad del Papa es dar asistencia a los pobres y a los más débiles y dijo que Francisco “es extremadamente carismático y tiene un compromiso con los pobres, lo que hace la relación con Brasil muy importante”.
“La conversación fue muy buena y muy interesante. Fui la primera en ser recibida después de la (misa de) entronización (realizada esta víspera). El papa, incluso, dijo: usted puede hablar porque es la primera vez que estoy recibiendo una persona aquí”, reveló.
Rousseff señaló que Francisco “es un Papa muy normal” que habla una mezcla de portugués con español, conocido como “portuñol”.
Consultada por una periodista argentina sobre lo que piensa respecto que el Papa sea de esa nacionalidad, la mandataria apuntó con humor que “ustedes, los argentinos, tienen mucha suerte. La gente siempre dice: el Papa es argentino, pero Dios es brasileño”.
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