México, D.F.-
El gusto por el gas natural en México ha alcanzado un crecimiento de 4.0 por ciento al año, lo que podría convertirse en un problema si su producción actual es de 1.5 por ciento y no hay posibilidad de revertir este hecho con producción propia en el corto plazo.
Así lo considera el analista de la revista electrónica Energy & Capital, Keith Kohl, quien destacó que podría estarse desatando una crisis de gas en México debido a la situación de producción que tiene en la actualidad el país.
En el portal de www.energyandcapital.com detalló que tal como está ahora, la demanda de México es de más de seis mil millones de pies cúbicos por día, lo cual de momento no parecería mucho pero debido a la creciente demanda industrial del país empujará a nuevas alturas en el futuro.
Para compensar el actual déficit en el suministro del gas, el analista recordó que México ha recurrido al apoyo de Estados Unidos, con lo que las importaciones del preciado carburante subieron a un record de 1.69 mil millones de pies cúbicos diarios en 2012.
Agregó que dicha cantidad podría duplicarse a 3.5 mil millones de pies cúbicos por días a finales de 2014, lo cual debe tomarse en cuenta si se considera que un tercio de las exportaciones de gas de Estados Unidos representan casi un tercio de la oferta de México.
Explicó que en efecto México está sentado sobre una gran cantidad de shale gas, casi tanto como en Estados Unidos, y que podrían llegar a tener un potencial de más de un billón de pies cúbicos de acuerdo con el más reciente informe de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sin embargo, cuestionó la viabilidad de invertir en la generación de este energético, al afirmar que es poco probable que las empresa privadas puedan intervenir y desarrollar proyectos de gas natural, como en Estados Unidos.
A pesar de ello, recordó que por un precio justo, Pemex prevé perforar hasta dos docenas de pozos de shale gas durante el presente año.
El analista opinó que en lo que respecta a la energía, México ha disfrutado de una racha de suerte en el pasado y que le ha permitido contar con producción abundante de forma accesible, como en el caso de los campos más grandes de petróleo en décadas pasadas.
Sin embargo, mencionó que la suerte del país solo duró tres décadas, de manera que ha tenido que apoyarse con la producción estadunidense, lo que ha propiciado que las exportaciones del país vecino del norte a México hayan aumentado 123 por ciento desde 2006.
Ante ello, el analista estimó que aunque Pemex está empezando a estabilizar la declinación de la producción, el país podría tener que enfrentar una segunda crisis energética si no toma las medidas estratégicas necesarias para garantizar su producción.
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