Analizan cardenales a puerta cerrada situación del ‘banco vaticano’

Ciudad del Vaticano.-
La situación del Instituto para las Obras de Religión (IOR), coloquialmente conocido como el “banco vaticano”, captó hoy el interés de los cardenales reunidos a puerta cerrada en la vigilia del Cónclave para elegir sustituto de Benedicto XVI.

Según confirmó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, el cardenal Camarlengo y presidente del Consejo de Administración del IOR, Tarcisio Bertone, ofreció un reporte completo sobre este tema a 152 purpurados congregados en la Sala Nueva del Sínodo del Vaticano.

Precisó que el informe “muy conciso” versó sobre la naturaleza del Instituto, sobre la iniciativa para integrar a las estructuras económicas de la Sede Apostólica al sistema de transparencia internacional y sobre el proceso de certificación a las mismas llevado a cabo por el organismo europeo Moneyval.

Lombardi recordó que ya la semana pasada, tres cardenales con puestos administrativos en El Vaticano, ilustraron a la asamblea la situación económica y patrimonial de la Santa Sede.

Los purpurados asistieron, la mañana de este lunes, a la décima y última de las Congregaciones generales, las reuniones preparatorias al Cónclave.

Durante la sesión de trabajo tomaron la palabra 28 purpurados y sumaron 161 los discursos dirigidos ante el pleno desde hace una semana, cuando comenzaron las deliberaciones.

Aunque algunos cardenales se habían inscrito para pronunciar sus palabras, el pleno decidió votar no volver a reunirse por la tarde de este día y dedicarse a la preparación para el Cónclave que iniciará el martes 12 de marzo con una eucaristía por la mañana.

A partir de las 07:00 horas locales (06:00 GMT), los purpurados se podrán mudar a la Casa de Santa Marta, la residencia donde permanecerán aislados del mundo durante las votaciones de futuro Papa.

A partir de las 10:00 horas (09:00 GMT) comenzará la misa “Pro eligendo pontífice” y por la tarde, desde las 16:30 horas (15:30 GMT), iniciará el primer encierro para un único escrutinio en la Capilla Sixtina, tras el cual se espera la “fumata”, seguramente negra.